REPORTAJE La 20ª edición del Anuario Corresponsables presenta un análi- sis exhaustivo de más de 3.000 buenas prácticas lideradas por diversos grupos de interés. Este documento marca un hito al proporcionar una visión integral de cómo empresas, pymes, ins- tituciones educativas, administraciones y empresas públicas, medios de comunicación y sociedad civil han implementado ac- ciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). A continuación, se exponen las principales conclusiones interrela- cionadas de cada segmento analizado. Tal y como ilustra el gráfico, la clasificación de las buenas prácticas recopiladas en la 20ª edición del Anuario Corres- ponsables según los criterios ASG (ambiental, social y gober- nanza) establece que, para grandes empresas , se observa un peso significativo en el ámbito ambiental (40%) , mientras que las categorías social (29,5%) y de gobernanza (29,5%) mantienen niveles similares, evidenciando un compromiso in- tegral con la Sostenibilidad. En el caso de las pequeñas y medianas empresas , sobresa- len las buenas prácticas en gobernanza (42,8%) , seguidas por las ambientales (35,6%) y las sociales (21,5%) , mostran- do un compromiso con la transparencia y la Sostenibilidad. En cuanto a sociedad civil , predominan las iniciativas socia- les (45,02%) y ambientales (43,03%) , mientras que las de gobernanza tienen menor representación (11,95%), reflejan- do un enfoque hacia impactos directos en las personas y el medioambiente. Por su parte, las prácticas ambientales de las entidades y administraciones públicas lideran con un 47,97% , segui- das por las sociales (28,46%) y las de gobernanza (23,58%) , destacando su papel en la Sostenibilidad urbana y el cambio climático. En el campo académico , predominan las iniciativas sociales (40,32%) , seguidas por las ambientales (32,26%) y, en menor medida, las de gobernanza (27,42%). Esto refleja un enfoque equilibrado entre Sostenibilidad ambiental y compromiso con la inclusión social. Por último, al analizar las buenas prácticas recopiladas de agencias y medios de comunicación , destacan las inicia- tivas sociales (54,05%), seguidas por las de gobernanza (35,14%) . Las acciones ambientales , aunque menos repre- sentativas (10,81%) , reflejan esfuerzos específicos en este ámbito. Este análisis revela que, aunque todos los sectores presentan esfuerzos significativos en los tres criterios ASG, las priorida- des varían según su naturaleza y capacidad de impacto. ALINEACIÓN CON LOS ODS La 20ª edición del Anuario Corresponsable s revela un pano- rama detallado sobre cómo los diversos grupos de interés están alineando sus buenas prácticas con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El análisis destaca las prio- ridades estratégicas que cada grupo ha adoptado en 2024, evidenciando un compromiso compartido hacia la Sostenibi- lidad. Así pues, el ODS 12 , centrado en fomentar patrones de con- sumo y producción sostenibles, lidera en la mayoría de las buenas prácticas analizadas , con una representación des- tacada en las pequeñas y medianas empresas (29,41%) y la sociedad civil (19,92%). Este objetivo refleja la creciente im- portancia de la economía circular y la gestión eficiente de re- cursos, especialmente en sectores que buscan maximizar su impacto ambiental positivo. Si nos centramos en cada uno de los grupos de interés, las grandes empresas destacan por su impacto en los ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico) y ODS 12 (Pro- ducción y Consumo Responsables), con un 12,36% y un 10,7%, respectivamente. Estas cifras reflejan su capacidad para generar empleo de calidad y liderar la adopción de prácti- cas sostenibles en sus cadenas de valor. A pesar de operar en un entorno altamente regulado, su apuesta por la innovación y las inversiones estratégicas en Sostenibilidad les permite posicionarse como referentes para otras organizaciones. Sin embargo, el desafío sigue siendo equilibrar los objetivos de corto plazo con proyectos estructurales que aseguren cam- bios duraderos. Por su parte, las pequeñas y medianas empresas lideran en el ODS 13 (Acción por el Clima), con un 24,51% y el ya men- cionado ODS 12 (29,41%), demostrando su capacidad para integrar soluciones innovadoras en sus operaciones diarias. Este sector se consolida como un motor clave en la transi- ción energética y la reducción de emisiones. Las organizaciones de la sociedad civil se consolidan como motores de inclusión y Sostenibilidad ambiental, destacando en los ODS 12 (19,92%) y 13 (17,93%). Su capacidad para eje- cutar proyectos de impacto tangible en el corto plazo, com- binada con una visión estratégica a largo plazo, refuerza su papel como catalizador del cambio social y ambiental. A pe- sar de sus limitaciones presupuestarias, estas organizacio- nes demuestran cómo maximizar recursos en beneficio de las comunidades más vulnerables. Otro de los aspectos destacados en este campo es el foco en la acción climática y el desarrollo urbano por parte de las políticas públicas. Y es que las entidades y administraciones públicas están desarrollando, sobre todo, iniciativas vincula- das al ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles), con un 24,39%, y al ODS 13 con un 20,33%. Estas cifras reflejan su liderazgo en la transición hacia ciudades más sostenibles y resilientes frente al cambio climático, mediante políticas y proyectos estructurales de largo plazo. En cuanto a las instituciones académicas , éstas priorizan el ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), con un 16,13%, y el ODS 12 (19,35%), subrayando su papel clave en la formación de futuras generaciones conscientes de la Sos- tenibilidad y en el desarrollo de soluciones tecnológicas que impulsen los cambios necesarios. Finalmente, cabe destacar también, el rol catalizador de los medios de comunicación , ya que se han convertido en acto- res estratégicos de transformación social. Estos concentran esfuerzos en el ODS 10 (Reducción de las Desigualdades) y el ODS 12 ( 18,92%). A través de proyectos que promueven la equidad y campañas de sensibilización, refuerzan su compro- miso con un modelo más inclusivo y responsable. Aunque la alineación con los ODS varía según las capacida- des y prioridades de cada grupo, el compromiso general con la Sostenibilidad, la innovación y la inclusión es innegable. Este enfoque colaborativo refuerza el mensaje del Anuario: cons- truir un futuro más equitativo y sostenible es una responsa- bilidad compartida.En el caso de las pequeñas y medianas empresas , sobresalen las buenas prácticas en gobernanza (42,8%) , seguidas por las ambientales (35,6%) y las sociales (21,5%) , mostrando un compromiso con la transparencia y la Sostenibilidad. En cuanto a sociedad civil , predominan las iniciativas socia- les (45,02%) y ambientales (43,03%) , mientras que las de gobernanza tienen menor representación (11,95%), reflejan- do un enfoque hacia impactos directos en las personas y el medioambiente. Por su parte, las prácticas ambientales de las entidades y administraciones públicas lideran con un 47,97% , seguidas por las sociales (28,46%) y las de gobernanza (23,58%) , destacando su papel en la Sostenibilidad urbana y el cambio climático. En el campo académico , predominan las iniciativas sociales (40,32%) , seguidas por las ambientales (32,26%) y, en menor medida, las de gobernanza (27,42%) . Esto refleja un enfoque equilibrado entre Sostenibilidad ambiental y compromiso con la inclusión social. Por último, al analizar las buenas prácticas recopiladas de agencias y medios de comunicación , destacan las inicia- tivas sociales (54,05%), seguidas por las de gobernanza (35,14%) . Las acciones ambientales , aunque menos repre- sentativas (10,81% ), reflejan esfuerzos específicos en este ámbito. Este análisis revela que, aunque todos los sectores presentan esfuerzos significativos en los tres criterios ASG, las priorida- des varían según su naturaleza y capacidad de impacto. ALCANCE TEMPORAL DE LAS BUENAS PRACTICAS En cada uno de los reportajes por grupos de interés de esta 20ª edición del Anuario Corresponsables se ofrece un análi- sis exhaustivo sobre el alcance temporal de las buenas prác- ticas implementadas en el último año. La distribución de las iniciativas en el corto, medio y largo plazo refleja las estrate- gias y capacidades de cada grupo de interés en la búsqueda de un impacto sostenible. En el caso del cortoplacismo de los proyectos, las organi- zaciones de la sociedad civil lideran este tipo de iniciativas con un 47,81%, evidenciando su enfoque en la resolución de problemas inmediatos y tangibles, como crisis sociales o ambientales. Por otro lado, los medios de comunicación presentan un 29,73%, la proporción más baja, reflejando su apuesta por proyectos más estratégicos y a largo plazo. En cuanto a la Sostenibilidad a medio plazo , las administracio- nes públicas (50%) y las instituciones académicas (48,39%) implementan proyectos con horizontes de 1 a 5 años que permiten resultados sostenibles y adaptabilidad a contextos cambiantes. Este enfoque equilibra la urgencia de los desa- fíos actuales con la visión a futuro. Por último, el enfoque a largo plazo de las buenas prácticas recopiladas en este ejemplar es liderado por los medios de comunicación, representando un 37,84% de sus proyectos, reflejo de su compromiso con transformaciones profundas y duraderas. En contraste, la sociedad civil se sitúa en el extre- mo opuesto, con solo un 14,34%, lo que pone de manifiesto las limitaciones en recursos y planificación de largo alcance en este sector. En resumen, mientras que la sociedad civil responde con agi- lidad a problemas inmediatos, sectores como la academia y las administraciones públicas equilibran la Sostenibilidad y el impacto a mediano plazo. Los medios, por su parte, apuestan por proyectos de largo alcance que reflejan su papel como agentes de cambio estructural. En cualquier caso, la diversi- dad de enfoques resulta clave para avanzar hacia los Objeti- vos de Desarrollo Sostenible (ODS) y construir un futuro más sostenible e inclusivo. La 20ª edición del Anuario Corresponsables pone de mani- fiesto el compromiso de una con la Sostenibilidad y los Ob- jetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de las gran- des empresas, las pymes, pasando por las administraciones públicas, la sociedad civil, los medios de comunicación y las instituciones académicas. Es así como cada sector aporta su visión, capacidades y recursos para construir un futuro más inclusivo y resiliente. Este anuario no solo celebra las más de 3.000 buenas prác- ticas recopiladas, sino que también lanza un mensaje de es- peranza y urgencia: la Sostenibilidad no es una meta indivi- dual, sino un esfuerzo colectivo que exige acción inmediata y sostenida. En el caso de las pequeñas y medianas empre- sas , sobresalen las buenas prácticas en gobernanza (42,8%) , seguidas por las ambientales (35,6%) y las sociales (21,5%) , mostrando un compromiso con la transparencia y la Sosteni- bilidad. En cuanto a sociedad civil , predominan las iniciativas socia- les (45,02%) y ambientales (43,03%) , mientras que las de gobernanza tienen menor representación (11,95%), reflejan- do un enfoque hacia impactos directos en las personas y el medioambiente. Por su parte, las prácticas ambientales de las entidades y administraciones públicas lideran con un 47,97% , seguidas por las sociales (28,46%) y las de gobernanza (23,58%) , des- tacando su papel en la Sostenibilidad urbana y el cambio cli- mático. En el campo académico , predominan las iniciativas sociales (40,32%) , seguidas por las ambientales (32,26%) y, en menor medida, las de gobernanza (27,42%) . Esto refleja un enfoque equilibrado entre Sostenibilidad ambiental y compromiso con la inclusión social. Por último, al analizar las buenas prácticas recopiladas de agencias y medios de comunicación , destacan las inicia- tivas sociales (54,05%), seguidas por las de gobernanza (35,14%) . Las acciones ambientales , aunque menos repre- sentativas (10,81% ), reflejan esfuerzos específicos en este ámbito. Este análisis revela que, aunque todos los sectores presentan esfuerzos significativos en los tres criterios ASG, las priorida- des varían según su naturaleza y capacidad de impacto. El ODS 12 lidera en la agenda de los grupos de interés La urgencia como eje estratégico El análisis de las más de 3.000 buenas prácticas recogidas en la 20ª edición del Anuario Corresponsables también pone de manifiesto cómo la urgencia de los desafíos define las es- trategias adoptadas por cada grupo de interés. En este caso, hemos clasificado las iniciativas en preventivas, correctivas y de emergencia, reflejando prioridades y capacidades distin- tas en cada ámbito. Prevención: mitigando riesgos futuros Las instituciones académicas y las administracio- nes públicas lideran en iniciativas preventivas, con un enfoque que busca anticiparse a los problemas antes de que ocurran. En la academia, el 48,39% de las bue- nas prácticas tienen carácter preventivo, destacando proyectos educativos y de investigación para mitigar el cambio climático y fomentar la economía circular. Por su parte, las administraciones públicas (40,65%) apuestan por medidas estructurales, como la transi- ción hacia ciudades sostenibles y la implementación de energías limpias, asegurando beneficios a largo plazo. Corrección: solucionando problemas La sociedad civil y las grandes empresas sobre- salen en iniciativas correctivas, con un 45,53% y un 32,29% respectivamente. Este enfoque se centra en resolver problemas existentes, como desigualdades sociales o procesos industriales con impacto am- biental negativo. Las organizaciones sociales prio- rizan acciones directas que restauren equilibrios en comunidades vulnerables, mientras que las grandes empresas implementan tecnologías limpias y optimi- zan procesos para cumplir con normativas y mejorar su impacto. Emergencia: respondiendo con agilidad Las pymes y las organizaciones de la sociedad ci- vil se destacan en iniciativas de emergencia, con un 22,31% y un 13,82% respectivamente. Este enfoque se orienta hacia respuestas rápidas y efectivas ante crisis inmediatas, como desastres naturales, emer- gencias sanitarias o fluctuaciones repentinas en los mercados. Las pymes, con su flexibilidad operativa, juegan un papel clave en estos escenarios, demos- trando su capacidad para adaptarse rápidamente a contextos críticos. Alcance temporal de las buenas prácticas, un espejo de las prioridades de los stakeholderS Gran empresa Admininistración pública Pymes Mundo académico Sociedad civil Medios de comunicación Corto plazo Medio plazo Largo plazo 47,8% 40,2% 32,7% 44,7% 38,5% 37,8% 15,1% 28,8% 14,4% 29,7% 32,4% 37,9% 50% 48,4% 30% 35,5% 20% 16,1% Análisis integral de buenas prácticas según los criterios ASG Ambiental Social Gobernanza 40% 48% 35,6% 32% 43% 11% 54% 29,5% 24% 42,9% 28% 12% 35% 29,5% 28% 21,5% 40% 45% Gran empresa Admininistración pública Pymes Mundo académico Sociedad civil Medios de comunicación