El problemade fondo no eslegislativo, sinosociológico, porla credibilidad quelos jóvenes otorgana los ‘influencers’. Cada vez más profesionales. Según la agencia de marketing 2btube, cuando un creador de contenidos alcanza más de 100.000 seguidores, ya puede dedicarse profesionalmente a esta actividad, gracias a la monetización de sus contenidos y de los ingresos publicitarios.