Los nutricionistas respondeny nos ponen al día. ¿Se puede padecer obesidad a pesar de tener un peso normal? El porcentaje de grasa es un indicador más fiable que el peso para valorar el riesgo cardiovascular de una persona. Las diferencias entre el turrón blando y el duro Los dos se elaboran con los mismos ingredientes, pero difieren en su proceso de producción. EN EQUILIBRIO ¿Se puede padecer obesidad a pesar de tener un peso normal? El porcentaje de grasa es un indicador más fiable que el peso para valorar el riesgo cardiovascular de una persona. Un estudio reciente, publicado en Frontiers of Nutrition y realizado sobre 3.000 personas, habla de la “paradoja de la obesidad en personas con normopeso”, ya que ha encontrado que el 38,5% de las mujeres y el 26,5% de los hombres con un peso normal presentaban un exceso de grasa. Tradicionalmente, se ha utilizado el Índice de Masa Corporal (IMC, que se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre el cuadrado de la altura en metros) para valorar el estado de una persona (normopeso, bajo peso, sobrepeso u obesidad), y evaluar su salud en general y su riesgo cardiometabólico. Sin embargo, este índice no da información sobre el porcentaje de grasa corporal –que es el verdadero criterio a la hora de definir el sobrepeso y la obesidad–, ni tampoco sobre su distribución –la grasa localizada en la zona abdominal se relaciona con mayor riesgo metabólico–. Los investigadores señalan que el porcentaje de grasa corporal es un indicador mucho más fiable que el IMC para valorar el estado de salud. Sigue leyendo Las diferencias entre el turrón blando y el duro Los dos se elaboran con los mismos ingredientes, pero difieren en su proceso de producción. Tanto el turrón blando como el duro están elaborados básicamente con una masa de miel y/o azúcares cocidos hasta formar un caramelo, que puede blanquearse añadiendo clara de huevo. A esta base viscosa se le añaden las almendras tostadas, con o sin piel, que son la materia básica de los turrones, y se mezclan hasta lograr que toda la almendra esté cubierta. Para hacer turrón duro, simplemente se coloca esta combinación viscosa en moldes envueltos en oblea y se corta. Fabricar turrón blando tiene más elaboración, porque se parte de la misma mezcla de miel, azúcar y almendra, pero se muele y bate para obtener una pasta que se vuelve a cocer para homogeneizarla y conseguir la cremosidad deseada. Las denominaciones “turrón de Alicante” para el duro y “turrón de Jijona” para el blando son Indicaciones Geográficas Protegidas, de forma que solo pueden llamarse así los turrones que cumplan con las condiciones establecidas en estos sellos de calidad. Sigue leyendo