PROFESIÓN / MUSAAT la dosificación del hormigón, densidad, porosidad, otras variables del hormigón endurecido (edad del hormigón, carbonatación, textura…), tamaño, forma y estado ten-sional del elemento ensayado, sin olvidar las propias técnicas empleadas y procedimientos de ensayos, lo que puede originar una gran dispersión en los resulta-dos obtenidos. La planificación y realización de estos ensayos de información deberá estar a cargo de personal especia-lizado. Índice de rebote. Ensayo esclerométrico El método de la determinación del índice de rebote de una zona o elemento de hormigón endurecido con en-sayo esclerométrico puede utilizarse para: - Determinar la uniformidad del hormigón in situ. - Delimitar áreas o elementos de pobre calidad u hormigón deteriorado en estructuras. Este método se basa en determinar la dureza super-ficial del elemento estructural a analizar; en este sen-tido, las recomendaciones de la RILEM (Unión Inter-nacional de Laboratorios y Expertos en Materiales de Construcción, Sistemas y Estructuras) señalan que la profundidad del hormigón endurecido afectada oscila entre los 2 y 3 cm, dependiendo de factores como la resistencia del hormigón y el tipo de esclerómetro uti-lizado. En todo momento se ha de controlar el adecuado funcionamiento del esclerómetro, realizando lecturas en el yunque de tarado, antes y después del ensayo, registrándolas y comparándolas entre ellas. Si los resul-tados difieren, el esclerómetro se limpiará y/o ajustará y se repetirán los ensayos. Los valores de índice de re-bote, sobre el yunque de tarado, deben oscilar entre 78 y 82 (esclerómetro modelo N). Hay que tener presente aquellos cambios que pue-dan afectar a la superficie del hormigón, como pueden ser la carbonatación, el grado de saturación o la textura