La empresa recuerda que, según el Código Técnico de la Edificación (CTE), debe verificarse la resistencia de las barandillas con la comprobación del estado límite último (ELU) mediante la aplicación del coeficiente parcial de seguridad. Una barandilla es un elemento constructivo desti-nado a proteger a personas y objetos de los riesgos de caídas fortuitas. Y, por tanto, la normativa la considera un elemento de seguridad clave que ha de regirse por ciertos parámetros de seguridad establecidos. Algo que, según COMENZA, especialistas en el desarrollo de sis-temas de barandillas y pasamanos para proyectos de edificación, no se está cumpliendo como debería dentro del sector. La empresa percibe, de forma generalizada, una falta de conocimiento y rigor a la hora de aplicar la normativa de seguridad en el ámbito que les ocupa y ad-vierte de las consecuencias que esto puede acarrear. “En el sector de la barandilla en nuestro país queda todavía mucho camino por recorrer a nivel de seguridad. Bien por una interpretación incorrecta de la legislación vigente o por una falta de conocimiento de la misma, hemos detectado casos irregulares en este ámbito que, para nosotros, resulta fundamental. La seguridad de los usuarios y los ocupantes de un edificio ha de ser siempre la prioridad máxima y todos los elementos que lo com-ponen deben cumplir con los requisitos que se estable-cen en el Código Técnico de la Edificación (CTE), marco normativo que todos los actores de nuestra industria debemos cumplir sin excepción”, subraya Marta Rois, di-rectora de Ingeniería y Calidad de COMENZA. El CTE recoge la verificación de resistencia de las ba-randillas mediante la comprobación del estado límite úl-timo (ELU), aplicando el coeficiente parcial de seguridad establecido para las acciones de tipo variable como son las realizadas sobre las barandillas. Los estados límites son aquellas situaciones que, de ser superadas, indican que el edificio o la estructura en cuestión no cumple con alguno de los requisitos para los que ha sido concebido. Así, para realizar una comprobación de resistencia de una barandilla que se ajuste a la normativa, se debe tener en cuenta lo anterior y que la acción sobre la barandilla se define en la legislación como una acción variable. Por ello, debe aplicarse el coeficiente parcial de seguridad de 1,5 que multiplica a la fuerza horizontal característica que se establece según la categoría de uso de la barandilla. Si una barandilla se instala en el balcón de una habitación de hotel o de una vivienda, por ejemplo, deberá aguantar una fuerza horizontal de 0,8 kN/m multiplicada por 1,5, lo que significa que la barandilla deberá resistir 1,2 kN/m. La información de seguridad relacionada con los sis-temas de barandillas queda recogida en los documentos básicos del CTE: DB-SUA, DB-SE-AE y DB-SE. “Desde COMENZA queremos dejar claro que la au-sencia de comprobación de la resistencia de barandi-llas supone un incumplimiento de la normativa”, asegura Rois. “Hemos adquirido un compromiso con los usuarios de nuestros sistemas. Nuestras barandillas se ensayan según requisitos del CTE y, en base a estos, definimos las características de composición de cada una, como la base o soporte, el vidrio, el anclaje y el pasamos. Desa-rrollamos sistemas que cumplen con los reglamentos de edificación para garantizar la seguridad de los usuarios”. PUBLICIDAD COMENZA detecta una falta de rigurosidad a la hora de cumplir la normativa de seguridad en barandillas Para más información: www.comenza.com/seguridad-barandillas COMENZA diseña sistemas de baran-dillas que cumplen rigurosamente con el CTE, aportando cer-tidumbre a los profe-sionales y seguridad a usuarios finales