CGATE / pROFESIÓN autonómica y/o local) son fundamentales a la hora de salvar las barreras y ya “han realizado esfuerzos en las dotaciones de ayudas y subvenciones para paliar la defi-ciencia de accesibilidad en los edificios, pero aún queda mucho por hacer”, explica Jaume Arbós i Viu, asesor téc-nico del Colegio de la Arquitectura Técnica de Barcelona. Un problema creciente. “Teniendo en cuenta que en la Unión Europea existen 87 millones de personas con algún tipo de discapacidad, casi el 50% de ellas mayores de 65 años, y que la población mundial está cada vez más envejecida, el problema de la accesibilidad univer-sal para personas con movilidad reducida y otro tipo de discapacidades, va en aumento. Las barreras arquitec-tónicas en edificios existentes convierten, en muchos casos, las viviendas en auténticas trampas. Según datos de la Fundación Mutua de Propietarios, 100.000 per-sonas en España no pueden salir a la calle por no ser accesibles los inmuebles donde viven y el 22% de las personas con movilidad reducida ha tenido que cam-biar de vivienda por este mismo motivo”, expone Elisa Entrena, lo que, según Ivanka Ibisate, “les sitúa en una posición totalmente discriminatoria”. Por lo general, los problemas graves de accesibili-dad a los edificios están determinados por el acceso y la movilidad interior, de ahí que, como sostiene Jaume Ar-bós, “rampas y ascensores son las actuaciones más relevantes para poder resolver la movilidad interna del edificio y su cone-xión con la vía pública”, quien no quiere olvidar “un problema latente en el interior de las vi-viendas, donde la adecuación funcional de estas es vital para solucionar los problemas parti-culares de la accesibilidad de los propietarios”. “los arquitectos técnicos somos el colectivo que mejor puede asesorar a los propietarios en materia de accesibilidad” Jaume Arbós i Viu