texto y fotos_Toni Floriach (Arquitecto Técnico) Hace un siglo, la familia Suqué Mateu, propietaria de la Bodega Perelada, se enamoró del Empordà y la forma de hacer vino que aquí existía. Para mantener vigente su compromiso, han llevado a cabo una ampliación de sus cavas en la que han querido reflejar la calidad y la innovación, esenciales para elaborar sus vinos. Cavas Castillo de Perelada/ portada compartir