Casa Tarragó / edificios con historia Corría el año 1864 cuando el promotor Nar-cís Tarragó Alexandri diseñó, junto con el maestro de obras Antoni Vals i Galí, un edificio residencial para la calle de Girona, en el nuevo barrio del Eixample, en un te-rrero al lado del Camino de Ronda, que discurría junto a la muralla defensiva. La dificultad para llevar a cabo este proyecto estribaba en las discusiones que, por aquel entonces, existían en el Ayuntamiento de Barcelona entre los partidarios del Plan Cerdà y los del diseño radial de Antoni Rovira i Trias, que demora-ron varios años la decisión final para poner en marcha el nuevo planeamiento urbanístico. Dada la controversia, sumada a la prisa de Tarragó por iniciar la construcción, este tomó una decisión salo-mónica planteando un edificio de cuatro fachadas dife-renciadas: dos pequeñas que dan a las calles de Compte d’Urgell y de Floridablanca, una principal en la intersec-ción de ambas vías y una cuarta encarando el Camino de Ronda. Con este peculiar diseño, que no se repitió en ningún otro edificio del barrio, Tarragó pudo esquivar las trabas, pero redujo las dimensiones del proyecto: frente a la media de 20 metros de ancho que tienen la ma-yor parte de los inmuebles del Eixample, La Carbonería solo cuenta con 8 metros. Eso sí, este peculiar diseño arquitectónico aportó una mayor entrada de luz natural al aumentar la ratio de aberturas por vivienda, aunque la cuarta fachada que daba al Camino de Ronda quedó finalmente oculta con la implementación del Plan Cerdà. La casa más antigua del barrio del Eixample, conocida como La Carbonería, vuelve a lucir todo su esplendor, una vez que logró esquivar la piqueta después de sufrir años de abandono y deterioro. texto_Carmen Otto fotos_Simona Rota (Office for Strategic Spaces) infografías_Ángel Borrego Cubero SITUACIÓN Y ESQUEMAS