Con Marca Julio 2025 Opinión Marca Europa, el momento es ahora Ignacio Ramos, experto internacional en estrategia de marca y place branding En un contexto de creciente tensión geopolítica, Euro- las divisas, Europa no ha logrado aún construir una mar- pa sigue sin construir una narrativa que represente su ca territorio que nos emocione, cohesione, represente y, identidad ni proyecte sus valores. Este artículo defiendemenos aún, que haga crecer, entre nosotros los euro- la necesidad urgente de crear una Marca Europa que peos, el sentido de pertenencia. fortalezca el orgullo de pertenencia y posicione al con- tinente en el lugar que legítimamente le pertenece. Europa como tal no tiene una marca. Sí, dispone de sím- bolos institucionales —bandera, himno, escudo—, pero no Recuerdo perfectamente aquel enero de 1986. Estaba se ha preocupado por desarrollar una identidad com- en tercer curso de Ciencias Económicas y Empresaria- petitiva, una narrativa compartida que represente a sus les cuando España ingresó oficialmente en la entonces ciudadanos y proyecte al mundo lo que significa ser eu- Comunidad Económica Europea. Para muchos de mi ge- ropeo. Esa es la gran diferencia entre una marca institu- neración, fue una noticia histórica: la confirmación de cional, que representa a las instituciones y a los órganos que España entraba en la modernidad, que dejaba atrás de gobierno, y una marca territorio, que representa los décadas de aislamiento para formar parte de un pro- valores, la identidad y a toda la ciudadanía independien- yecto compartido de progreso, democracia y bienestar. temente de su condición y/o afiliación. Por entonces, mi sentimiento europeísta alcanzaba su máxima expresión. “Europa necesita una narrativa Sin embargo, con el paso del tiempo, ese sentimiento de compartida: un relato que nos una orgullo europeo se ha ido diluyendo. La Unión Europea a los europeos desde Lisboa a ha sido hasta ahora súper eficaz creando instituciones, Vilna, desde Helsinki a Palermo. Un marcos regulatorios, políticas de convivencia, sistemas de control, etc. Sin embargo, se ha quedado muy corta relato que no sustituya lo local ni en la construcción de un territorio competitivo a ni- lo nacional, pero que nos conecte, vel económico, estratégico y por supuesto militar en el nuevo escenario global. Y dentro de esa visión ex- de una vez por todas, en una visión cesivamente institucional, también ha descuidado uno común de futuro”. de los aspectos más importantes para lograrlo: la cons- trucción de un relato identitario propio. Nos ha organi- zado como estructura, pero no nos ha inspirado como Hoy, más que nunca, necesitamos una Marca Europa. identidad. En un mundo convulso, donde las narrativas Una marca que se proponga el difícil reto de construir geopolíticas son tan determinantes como los ejércitos o el orgullo de pertenencia europeo, especialmente en las 50