del Sector España, líder mundial en consumo de moda rápida Aunque en Europa se habla cada vez más sobre sostenibilidad y consumo responsable, los hábitos de compra en España muestran otra realidad: el fast fashion domina con fuerza, un fenómeno que genera graves consecuencias tanto climáticas como sociales. LA MODA CAMBIA a la velocidad de un clic, y España se encuentra en el epicentro de esta revolución, consolidándose como el país con mayor dependencia del fast fashion a nivel global. Según distintos estu- dios, más del 90% del gasto en ropa se destina a moda rápida, lo que equivale a miles de millones de euros anuales. Esta cifra evidencia una paradoja: mientras Europa promueve un discurso de soste- nibilidad, las decisiones de compra en nuestro país se centran en la inmediatez y los precios bajos. El fenómeno no se limita a la economía. Las redes sociales han amplificado su popularidad, especialmente entre los más jóvenes, con campañas que convierten cada tendencia en una necesidad inme- diata. A ello se suma el contexto inflacio- dencias efímeras que se renuevan de nibles se abren paso, sobre todo entre los nista, que refuerza la percepción de la ropa forma constante. De esta manera, el perfil consumidores más jóvenes. Iniciativas barata como la opción más accesible. Fac- más representativo del comprador de fast como intercambios de ropa o plataformas tores como la amplia disponibilidad de fashion corresponde a mujeres menores digitales de segunda mano buscan trans- tallas y la facilidad de compra online han de 40 años. formar la forma en que nos relacionamos terminado por extender este hábito a prác- La otra cara del modelo resulta difícil con la moda. Sin embargo, convertir estas ticamente toda la población. de ignorar. La producción masiva de ropa tendencias en una práctica generalizada El comportamiento de los consumido- consume enormes cantidades de agua, requiere educación, políticas públicas y res refleja una relación cada vez más fre- contribuye significativamente a las emi- un compromiso real de la industria. cuente y casi rutinaria con la moda rápida. siones de gases de efecto invernadero y España enfrenta un doble desafío: man- Comprar ropa todos los meses se ha con- genera toneladas de residuos textiles. En tener su peso en la industria y, al mismo vertido en un hábito extendido y no son el plano social, los precios bajos dependen tiempo, reducir los impactos negativos de pocos quienes destinan una parte fija de a menudo de condiciones laborales pre- un modelo basado en la rapidez y el bajo su presupuesto a este tipo de prendas. El carias en países productores. Incluso en coste. La transición hacia un consumo consumo es especialmente visible entre el ámbito personal, el fenómeno tiene con- más consciente dependerá tanto de la las mujeres, que muestran mayor predis- secuencias: fomenta compras compulsivas capacidad empresarial para innovar como posición a invertir regularmente en moda, y emocionales, reforzando la cultura del de la disposición de los consumidores a mientras que los hombres mantienen un usar y tirar. valorar la calidad, la ética y la sostenibilidad ritmo algo más moderado. Entre los jóve- Frente a este escenario, empiezan a junto al estilo y el precio. En un mundo nes, la elección se acentúa: no solo por surgir alternativas. La ropa de segunda dominado por la moda rápida, aprender contar con presupuestos más ajustados, mano, los programas de reciclaje textil y a equilibrar estos factores no es solo una sino también por la presión de seguir ten- el interés por propuestas locales o soste- opción: es una necesidad. FORNITURAS 27