Temario elegir las prendas adecuadas para cada momento, pero no solo eso, también implica asimilar algunos principios téc- nicos que nos pueden ayudar a mejorar el aspecto físico sin que se note el esfuerzo. Veamos algunos elementos. LA PROPORCIÓN El equilibrio entre los hombros, la cintura y el largo de las prendas es pri- mordial. Una chaqueta ha de caer justo por debajo de la cadera, sin cubrirla por completo ni quedarse corta. Las mangas deben terminar en el hueso de la muñeca, para que se vea un poco el puño de la camisa. El objetivo es transmitir armonía visual, algo muy sutil pero de gran proyección. LOS TEJIDOS Aunque el listado de tejidos que usan los productores de prendas se hace inter- minable, y aunque todos tienen sus virtu- des, algunos como el algodón, la lana o el lino juegan en primera división. Estos tejidos transpiran muy bien y se adaptan al cuerpo con elegancia. Y qué decir de un traje de lana fría, que mantiene su forma y es muy cómodo en diversas estaciones. Las prendas sintéticas, por otra parte, son muy versátiles, y no debemos menospre- ciarlas, pero no conviene abusar de ellas. MANTENIMIENTO Aunque no se le suele dar la debida importancia, el mantenimiento de la ropa nos a nosotros mismos, algo que podre- nuestra mejor versión. Quién no recuerda es tan relevante como su propia elección mos hacer con sensibilidad, observación esas películas —algo que se da en la vida a la hora de comprarla. Para empezar, y práctica. real— en las que una persona que acude una ropa bien cuidada y bien planchada a un juicio es alentada por su abogado de habla del respeto que nos tenemos a noso- VESTIRSE BIEN, SENTIRSE BIEN que se vista lo mejor posible para dar tros mismos. Conviene dedicar cierto buena imagen y poner al jurado o al juez tiempo a planchar, limpiar y guardar la Vestir bien nos ayudará a sentirnos bien: de su parte. ropa con delicadez. Unos zapatos bien lus- mejora nuestra autoestima. La ropa no es Vestir bien no es solo una estrategia trados o una camisa sin arrugas suelen solo una forma de ir cubiertos, es también social, sino una herramienta que nos transmitir profesionalidad y seriedad; por un modo de reafirmación personal. Nos ofrece bienestar (y buena imagen ante el el contrario, zapatos y camisas descuida- aporta seguridad y bienestar. Así lo han mundo). dos transmitirán dejadez. demostrado numerosos estudios de psi- Cuando nos vestimos bien, por norma Resumiendo: vestir bien no es un arte cología social según los cuales el atuendo acabamos generando la sensación de que mecánico, es una opción personal, y a satisfactorio puede ayudarnos incluso a estamos más preparados para afrontar veces puede ser incluso un arte. Cuidar mejorar nuestra postura corporal y nuestro los desafíos que están por llegar. los detalles de nuestro aspecto es cuidar- tono de voz. Y, por supuesto, transmitir ¿Verdad que merece la pena? FORNITURAS 15