pROcesos y materiales lizar. En cambio, la accesibilidad cognitiva tiene un com-ponente subjetivo amplio. La unión de esas cuatro accesibilidades da como re-sultado la regulada accesibilidad universal, recogida en diversas normativas. Si bien la referencia de la accesibilidad cognitiva es-taba implícita en la normativa de accesibilidad universal, fue necesaria una reforma de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social a través de la Ley 6/2022, de 31 de marzo, para incluir la accesibilidad cognitiva de forma explícita y tangible. Esta norma menciona herramientas como la lectura fácil, los pictogramas y la señalización. Sin embargo, la accesibili-dad cognitiva ya estaba recogida en el Código Técnico de la Edificación. Definición. La accesibilidad cognitiva es aquella que nos permite entender. En un edificio supone poder orien-tarse, saber dónde se encuentran las estancias, saber salir con seguridad, etc. La falta de accesibilidad cogni-tiva genera angustia, estrés, desconcierto… En definitiva, malestar. Este malestar tiene diferentes grados y, por eso, tiene un componente subjetivo: hay personas que Foto. © Miren León Perfecto y Marcela Vega Higuera Señalización tacto visual en una estación de metro de Tokio. Rampa en la estación de Akasaka.