CON NOMBRE PROPIO Por orden de aparición: Neptune Pool, en el Castillo Hearst de California; Piscina das Marés (Oporto), de Álvaro Siza, y ayer y hoy en la famosa piscina Molitor, en París. Piscinas / edificios con historia periodista, curiosa flâneuse y autora del libro Piscinosofía. Tratado acuático sobre piscinas reales e imaginadas (Libros del K.O.). Por amor al agua. Hace falta viajar a Mohenjo-Daro (actual Pakistán), cinco mil años atrás, para encontrar la primera piscina de la historia construida con una planifi-cación arquitectónica: un profundo agujero en la tierra, lleno de agua y con dos escaleras para acceder a él, se-gún relata Vázquez en su texto. ¿Quiénes utilizarían esta pileta en una época en la que nadar no era costumbre? Algunas teorías apuntan a que estaba reservada a ritos de purificación sacerdotales; otras, a que formaba parte de un edificio similar a un hotel. Los romanos, tan amantes de rendirse a la pasión del agua, dieron un paso más allá creando la natatio: una pi-leta rectangular al aire libre destinada a hacer ejercicio. Ellos bautizaron estos lugares de bienestar como pisci-