PROFESIÓN / MUSAAT Esta opción, sin embargo, puede plantear diversos problemas operacionales y constructivos, razón por la cual no está generalizado en la construcción de hoy en día. De recurrir a esta, es todavía más conveniente uti-lizar sistemas estandarizados, contrastados y llevados a cabo por empresas con experiencia en ello. Además, aconsejamos que los mismos dispongan de DIT o DAU. La instalación de un SATE (en función de sus caracterís-ticas concretas, el tipo de aislamiento escogido y su espesor) puede incrementar en 3 o 4 veces el importe de coloca-ción respecto al hacerlo por el interior; por el contrario, sus ventajas ante una rehabilitación energética son co-nocidas: eliminación de los puentes térmicos, conserva-ción de la inercia térmica, minimización de los trabajos internos (y, por tanto, del desalojo de usuarios), no re-ducción de la superficie útil y renovación del aspecto de la fachada. • Propuesta del CENER para la reducción de emisiones de CO2 aumentando el aislamiento El Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) realizó hace unos cuantos años un estudio de investiga-ción para la reducción de emisiones de CO2 en viviendas mediante el incremento de aislamiento, en el que se po-nía de manifiesto que: “El aislamiento contribuye a mejorar el diseño de los edificios, reduciendo significativamente su consumo energético. La aplicación del espesor de aislamien-to adecuado en cada edificio, en función de su ubicación, su geometría y su uso es la forma más económica de reducir el consumo de energía para que los ciudadanos puedan vi-vir mejor”. De esta forma debemos saber que para man-tener nuestro nivel de confort reduciendo el consumo de energía [uno de los grandes objetivos que debemos de cumplir como país] se requiere: a) reducir la deman-da energética –incrementando la capacidad aislante de la envolvente–; b) instalar equipos de alto rendimiento –con muy bajo consumo– y c) la utilización de energías renovables –eólica, solar, fotovoltaica–.