Recomendaciones técnico-constructivas • Aspectos generales Un buen diseño y cálculo del aislamiento térmico, así como de las instalaciones térmicas y las de apoyo, son decisivos para conseguir edificios de consumo casi nulo (NZEB por sus siglas en inglés); recordemos que este era ya un objetivo para el año 2020. En este sentido, de-bemos valorar mucho las soluciones constructivas que conceptuamos y llevamos a cabo, porque tenemos que ser conscientes de que necesitamos reducir la deman-da energética de nuestros edificios de forma muy signi-ficativa. Como se ha dicho, la irrupción del Documento Básico HE-0 ha marcado un antes y un después en este sentido. Las demandas proyectuales en materia de aislamien-to térmico en los edificios de las últimas décadas fue-ron poco exigentes, la verificación del cumplimiento de la norma era, muchas veces, realizada con poco rigor y escasa precisión con la obra finalmente ejecutada, por lo que era habitual encontrar edificios muy distintos con el mismo estudio energético. De igual modo, en muchos casos no existió un planteamiento decidido en materia de ahorro energético que, junto con la escasa definición que existía en ocasiones, hacía habitual en obra la colo-cación de aislantes de una forma rutinaria, según la ofer-ta del mercado. Como se ha indicado, patologías –entendidas como lesiones o daños apreciables y evidentes de nuestras construcciones– hay pocas en esta unidad de obra, en comparación con otras. Los problemas derivados del mal aislamiento suelen traducirse en deterioros de los acabados interiores, siendo las condensaciones superfi-ciales las más representativas. Llegados a este punto, deberíamos preguntarnos cuáles son las causas que motivan las condensaciones superficiales en el interior de los edificios nuevos o de reciente construcción. A nuestro entender, se trata de la PROFESIÓN / MUSAAT