pROcesos y materiales des que sean atractivos y estimulantes sensorialmente, con un importante valor lúdico, bien diseñados e idóneos en sus ámbitos (variedad de instalaciones, diferentes ni-veles de altura, mecánicas de los juegos, grados de difi-cultad, etc.), para que los más pequeños puedan jugar sin limitaciones y sin importar su discapacidad. Los parques infantiles inclusivos, en los que se con-sidera la diversidad y se crean con criterios de accesibi-lidad y diseño para todos, no solo los usan los niños y las niñas con o sin discapacidad, también sus familiares y acompañantes con o sin discapacidad, ya que su composi-ción permite el acceso y uso de todos los juegos y colum-pios de la forma más segura, natural y autónoma posible, independientemente de sus capacidades y de los produc-tos de apoyo que utilicen, como sillas de ruedas, andado-res, muletas, etc. Estos parques resultan más divertidos, innovadores y seguros. Además, si desde pequeños los niños y niñas conviven con la discapacidad y la ven con normalidad, la inclusión formará parte de sus vidas para siempre. es prioritario recuperar las calles, las zonas comunes de los edificios o incluso las paradas del metro y autobuses, para crear microespacios inclusivos de juego y disfrute para todas las edades © Getty Images