sector / Habitar plenamente tres-dos y cuatro-tres), que son las tres razones funda-mentales de la misma. Pero esto que, en sí, es una curiosi-dad, adquiere importancia cuando Leon Battista Alberti, en el Renacimiento, dice que en estas razones numéricas se repite la contemplación de una forma arquitectónica proporcionando cualquiera de estas relaciones. El arqui-tecto no tiene más que trasladar estas relaciones numé-ricas del lenguaje musical a las dimensiones del lenguaje arquitectónico”. En el siglo XX, Le Corbusier, un hombre interesado por la conexión entre el análisis geométrico y las formas de la naturaleza, estableció el concepto de que la casa es una máquina de habitar, señalando así el ámbito emocio-nal de la arquitectura, que tiene que ver con la naturale-za misma. “A lo largo de la historia se repite esa remisión a la naturaleza como algo de orden superior. Lo vemos, por ejemplo, en la Sagrada Familia de Gaudí, que, clarísi-mamente, es un bosque de piedra que viene a simbolizar que aquel que quiera entrar al mundo de la espiritualidad tiene que hacerlo a través de la naturaleza”, señaló Sanz Corma para introducir el concepto del número Phi y la “Para tener viviendas sanas necesitamos formación, empatía, usar el sentido común y que nuestro corazón enseñe a nuestro cerebro” Carmen Fernández © Getty Images