Esta técnica de paisajismo es una forma de aumentar la superficie verde de la ciudad, por lo que su inclusión en un edificio es una forma más de ganar enteros en lo que a sostenibilidad se refiere. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren más de cuatro millones de personas en el mundo a causa de la contaminación del aire, de ahí que la creación de entornos urbanos habitables forme parte de dos de los Objetivos de Desarrollo Soste-nible de la ONU (concretamente, el 3 -relativo a Salud y Bienestar- y el 11, referido a las Ciudades y Comunidades Sostenibles). Por eso, muchos ya consideran a los jardines verticales como una magnífica respuesta a los problemas medioambientales que presentan nuestras ciudades, dado que un metro cuadrado de fachada vegetal extrae 2,3 kg de CO2 al año del aire y produce 1,7 kg de oxígeno. Equilibrio perfecto. Patrick Blanc siempre ha defendido que “los jardines verticales son el equilibrio perfecto” en-tre los efectos psicológicos que produce en el ser humano tener cerca un espacio natural y las consideraciones de tipo constructivo, económico y medioambiental. Diver-sos análisis han demostrado que un jardín vertical ayuda a disminuir la temperatura ambiente en unos 3 ºC, absorbe Jardines verticales / cultura solución interior Los jardines verticales de CaixaForum Valencia (arriba), a finales del siglo xx, los jardines comenzaron a volverse verticales, aumentando la superficie verde de las ciudades donde se instalan © Miguel Lorenzo-CaixaForum