SI QUIERES ENERGÍA DE LA BUENA Comarcas ¡ÉCHALE GOFIO! El gofio sobrevive el paso del tiempo en la gastronomía de Gran Canaria y en el conjunto del archipiélago. Es un alimento que heredamos de la historia prehispánica y es una de nuestras señas de identidad. Antes de la colonización de las islas su tostado se realizaba en recipientes de barro y su molido entre piedras basálticas. El vocablo Gofio, proviene de gŭfūw que es como se conocía en el dialilecto de los primeros habitantes de la isla. Está hecho a base de cereales tostados y molidos. El predominio de materias primas utilizadas lo tienen el trigo y el millo. Un complemento que se puede usar tanto para la leche, como para los potajes y purés, o bien, amasado con agua o caldo de pescado (como conducto de platos como el sancocho), o para postres, en forma de helado, mousse, turrón, e incluso como licor. En los últimos años experimenta un aumento de nuevas variedades de pan. Tiene algunas características que lo definen, su aroma, seco y penetrante, su color en tonos amarillos oscuros dependiendo de los granos y el tueste, o su sabor, con texturas secas al paladar y con alto poder nutritivo. Un ingrediente sumamente natural rico en vitaminas del grupo B, como la B1, B2 y B2, además de vitamina C, A y D, y minerales como el hierro, calcio, magnesio, potasio, sodio y zinc. Su consumo se ha extendido por diferentes partes del mundo através de la emigración canaria, de manera que también se consume en Cabo Verde, Cuba, Estados Unidos, Nicaragua, Puerto Rico, Repúbica Dominicana, Sáhara Occidental, Uruguay y Venezuela, país donde a la harina tostada de trigo se le suele denominar gofio canario. EN CASI CUALQUIER MUNICIPIO PODEMOS ENCONTRA UN BUEN MOLINO DE GOFIO, PERO DESTA-CAMOS LOS DE FIRGAS, GÁLDAR, INGENIO, LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, TELDE O AGÜIMES.