tructura, ya que consume un 28 por ciento me- nos que anteriores modelos. Más de la mitad de CO2 y estelas de condensación esta aeronave está construida con fibra de car- bono, aligerando su peso en más de un 20 por El principal impacto del avión al cambio climático proviene de la ciento y reduciendo, por tanto, su consumo de emisión de CO2 proveniente de la combustión de las turbinas que combustible. propulsan la aeronave, y que es el principal gas contaminante. Ade- Al mismo tiempo, Airbus impulsa el desarro- más de este gas, los aviones emiten a la atmósfera óxido nitroso, llo de combustibles alternativos sostenibles óxidos de sulfuro y otros gases de efecto invernadero. Aun así, se actuando como catalizador en los procesos de trata de gases que tienen poca duración en la atmósfera, por lo que certificación y vuelos de prueba. A más largo su impacto climático es menor. plazo, la compañía se encuentra estudiando Además de esto, los aviones dejan tras de sí estelas de condensa- alternativas de cero emisiones al queroseno, ción que, debido al gran volumen de tráfico aéreo, ocupan ya el 2 como combustibles sintéticos basados en el por ciento del cielo europeo y el 10 por ciento de EEUU. Se trata de hidrógeno. rastros de vapor de agua que no son contaminantes en sí mismos pero que tienen un gran potencial para contribuir al efecto inver- Autoridades de aviación civil nadero a corto plazo, ya que atrapan en la atmósfera la radiación Ya desde el año 2012 en la Unión Europea se que la Tierra refleja de vuelta al espacio, alterando el impacto del sol aplica un régimen de comercio de derechos de sobre la tierra y provocando su calentamiento. emisión, construido sobre el principio de “quien contamina paga” (4). Esto se traduce en que to- ha sido desigual al no haber conseguido adherir das las aerolíneas que vuelan dentro de Europa a él a todas las aerolíneas que operan en territo- pueden emitir un máximo de toneladas de CO2 rio europeo, sino sólo a las que tienen certificado establecido y, en caso de superar esta cantidad, de operador de la Unión. deben adquirir unidades de carbono certifica- A nivel mundial, OACI adoptó en 2016 el Plan das. Al menos un 50% de los fondos recaudados de Compensación y Reducción de Carbono para a través de este régimen de comercio de dere- la Aviación Internacional, más conocido como chos de emisión, se reinvierten por la Unión Plan CORSIA (5) que busca conseguir a largo Europea en proyectos de protección medioam- plazo un impacto cero o crecimiento neutro en biental. Sin embargo, el impacto de esta medida emisiones de carbono. Se trata de un compromi- so por el cual, a partir de 2020, las compañías de los Estados participantes tendrán que compen- sar el aumento de emisiones de CO2 comprando créditos del mercado internacional de carbono. Estos créditos se generan a través de proyectos que reducen las emisiones de carbono en otras partes del planeta, como programas de energías renovables o la plantación de árboles en países en vías de desarrollo. La implementación de este plan se pretende hacer en tres fases, comenzando en el recién es- trenado 2020. La adhesión al Plan CORSIA es vo- luntaria hasta el año 2027. A partir de entonces, deberán integrarse en el Plan todos aquellos paí- ses que, de manera individual, hayan supuesto al menos un 0,5 por ciento de la actividad total de aviación mundial en el año 2018. El objetivo de este plan es conseguir un impacto 0 de la avia- ción en el año 2050 (6). Aerolíneas Para cumplir los compromisos con OACI y la Unión Europea, las aerolíneas españolas se han puesto manos a la obra. Iberia se encuen- tra renovando su flota con aviones mucho más 31 • Marzo 2020 EN PORTADA