Informe económico y financiero #29 | Bienvenida Toni Roldán Director del Informe económico y financiero y director del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol) Bienvenida Desde hace más de quince años, Esade, con la generosa colaboración del Banco Sabadell, publica dos veces al año el Informe Económico y Financiero. El Informe tiene como objetivo analizar las principales tendencias económicas y aportar ideas para la mejora de las políticas públicas. De esta manera, Esade, pretende ser fiel a su misión y contribuir a la sociedad con lo que sabe hacer mejor: aportando conocimiento y divulgando buenas ideas. En el momento de escribir estas líneas, España ha superado ya los 18 millones de personas vacunadas de la covid-19 con pauta completa. El éxito en la campaña de vacunación está permitiendo la normalización de la movilidad y una reapertura progresiva de la economía. Algunos de los indicadores a tiempo real de actividad económica, como las ventas de automóviles o los índices de confianza empresarial, empiezan a acercarse a niveles de 2019 y todas las predicciones apuntan a un crecimiento fuerte de la economía en los próximos dos años, de alrededor del 6% del PIB de media. Dejamos atrás, por tanto, lo peor de la crisis y quince meses aciagos para la economía española. Sin embargo, la recuperación no está exenta de riesgos e incertidumbres. Como viene siendo habitual en el Informe, la primera parte del mismo se dedica a un análisis de la coyuntura económica global, europea y española. La segunda parte se centra en analizar una temática específica, en este caso, las posibilidades que nos ofrecen los datos masivos para mejorar el análisis económico y las políticas públicas, teniendo en cuenta muchas de las enseñanzas de la crisis. Los autores de la primera sección, el Profesor Josep Comajuncosa y quien escribe, dibujan un escenario mucho más positivo que en el último Informe, pero identifican una serie de desequilibrios preocupantes a futuro y discuten los principales retos de política económica para confrontarlos. A nivel global, la recuperación está siendo muy heterogénea entre regiones y países. Mientras algunos países como Estados Unidos o China ya han alcanzado la plena recuperación, otros países emergentes o en desarrollo, con muy bajos índices de vacunación y economías e instituciones más vulnerables, se encuentran todavía muy lejos de superar la crisis. Esta brecha apunta a la primera fragilidad en la recuperación: mientras la epidemia no esté bajo control en todos los países del planeta, la economía global seguirá siendo vulnerable. En un escenario, todavía improbable, en el que cambiara la orientación de política monetaria en los países avanzados, con el consiguiente aumento de los tipos de interés, podría propiciarse una retirada de capitales de los países emergentes. Esta dinámica sería particularmente complicada para aquellos países en desarrollo más dependientes de la financiación exterior, con débiles fundamentos de crecimiento e inflación y con sistemas bancarios muy expuestos a la deuda nacional, que podrían entrar en un bucle negativo de riesgo soberano y bancario. 5