las que prescriben (profesionales de la arquitectura y la edificación) y a la población que hace uso de esos inmue-bles de que esa construcción se ha de hacer de manera consciente”, continúa. Primera premisa: la calidad. Cuando una persona busca un lugar para vivir y/o trabajar, quiere que este sea de cali-dad. “La palabra calidad abarca muchas cosas, pero debes preguntarte en qué quieres esa calidad: ¿en las vistas, en la cerámica de la cocina y el baño, en la envolvente, en los aparatos que utiliza y su calificación energética? La cali-dad siempre es mejorable”, señala Óscar del Río. La construcción consciente es una apuesta por la ar-quitectura de calidad, que no es otra que “la que pien-sa no solo en las personas, sino también en su entorno sector / Tendencia para aplicar soluciones globales al parque edificado hay que pensar que la energía más barata es la que no se consume