del pensamiento a la realidad Una nueva forma de construir, nacida de la reflexión de lo que necesita el ser humano que habita cualquier tipo de edificio, es el centro de este movimiento que aboga por hacer edificios y ciudades sanos, sostenibles y de calidad. Con el aumento de los proyectos de cons-trucción y con el deseo de la población de vivir en edificios que cumplan sus expec-tativas de habitabilidad y confort, hay una nueva tendencia que avanza con el firme propósito de permanecer en el tiempo: la construcción consciente, un movimiento hermano al de la edificación pasiva, que cuenta con el apoyo de un buen nú-mero de importantes empresas del sector en nuestro país. El bienestar del usuario es el eje vertebrador de esta nueva filosofía constructiva que, a raíz de la pandemia, ha tomado un impulso definitivo, sobre todo porque, tal y como recoge la guía Edificios y salud: 7 llaves para un edi-ficio saludable, editada por el Consejo General de la Ar-quitectura Técnica de España, pasamos en torno al 90% de nuestro tiempo en el interior de un edificio. El término de construcción consciente se acuñó duran-te la celebración del congreso Edifica 2021, que tuvo lugar en Pamplona, y cuyo significado quiere ser más ambicioso que otros conceptos al uso como pueden ser la calidad o la sostenibilidad. Guillermo Horneros, Arquitecto Técnico y secretario general del Consorcio Passivhaus, recuerda esos días de debate en los que buscaban un vocablo que englobara “todo aquello que entendemos que es necesa-rio en la arquitectura” y que, como en todos los ámbitos de la vida, de lo que se trata es de “aplicar el sentido común a lo que estamos haciendo ahora, que tiene un impacto en muchos ámbitos que nos afectan como personas”. “La construcción consciente es anticiparnos a aque-llo que va a pasar. Si somos conscientes de qué va a suce-der con un edificio antes de comenzar su construcción, podemos tomar una serie de medidas para que las per-sonas que lo vayan a habitar lo hagan de una forma sana, confortable, ahorrando –o no consumiendo– energía y evitando emisiones de CO2 a la atmósfera”, apunta Ós-car del Río, vicepresidente del Consorcio Passivhaus. La sociedad necesita edificios para desarrollar sus activida-des, y de lo que se trata es de “hacer llegar el mensaje a las personas que deciden (la Administración pública), a Tendencia / sector La construcción consciente está disponible para cualquier escala económica. No utiliza productos más caros y no requiere de un mayor tiempo de ejecución