cultura / Pueblos sumergidos dan vestigios de la conocida casa grande de Alarza, que en el Medievo primero fue convento y después granja. La población de Talaverilla, como también se la conocía, fue realojada en núcleos urbanos –conocidos como pueblos nuevos– creados por el Instituto de la Vivienda del mo-mento. San Román de Sau (Barcelona).Veintiséis años se tardó en construir el embalse de Sau, en el cauce del río Ter. De sus aguas surge, cuando los niveles descienden, el campanario de la iglesia románica de Sant Romà (siglo XI), único vestigio de que allí existió un pueblo, que desde 1966 se esconde bajo las aguas con la llegada de las llu-vias. El embalse forma parte del Espai Natural de les Guilleries-Savassona, lugar privilegiado para practicar deportes acuáticos y de montaña. Fue escenario de la película Camino cortado, un caso de cine negro español en la Dictadura. un pasado esplendoroso En otros tiempos, los pueblos que hoy yacen bajo las aguas tuvieron una gran importancia. En la foto, Granadilla (Cáceres). San román de sau la isabella mansilla de la sierra talavera la vieja