REHABILITACIÓN / Casa Catany Acabados interiores. Los cerramientos interiores de los núcleos de comunicación vertical quedan resueltos mediante pantallas estructurales de hormigón. El resto del edificio, debido al uso museístico y expositivo, pre-senta espacios más bien diáfanos. Sin embargo, las com-partimentaciones existentes se realizaron con placas de alta dureza de yeso laminado debido a la necesidad del usuario final de poder colgar y descolgar obras de arte de forma recurrente. En la antigua casa de Tomás Monserrat, en la que fue necesario derribar los muros interiores, se reprodujeron las crujías preexistentes, incorporando en el mismo lugar un arco previamente desmontado. Los hue-cos de fachada de la casa Tomás Monserrat, por su cara interior, se cierran mediante puertas de DM enrasadas con los trasdosados. El objetivo era mantener el acceso a las puertas y ventanas, y a su vez generar una continui-dad en la cara interior que aumentara la superficie verti-cal utilizable como soporte de elementos expositivos. En las separaciones entre salas de reuniones de la planta de oficinas, se empleó un cerramiento de vidrio moldeado y puertas pivotantes de vidrio templado. Los pavimentos interiores de las zonas expositivas, circulaciones, oficinas y almacenes son mayormente continuos y de hormigón de 8 cm de espesor y acabado con un fratasado mecánico, cortando posteriormente el pavimento para controlar la aparición de fisuras. Antes de finalizar la obra, se ejecutó el acabado definitivo me-diante un pulido de la capa superficial y un encerado. Las escaleras se resolvieron con los peldaños de hormigón, realizando un fratasado manual para darles un aspecto similar al del pavimento. Como única excepción a este acabado, se pavimentó con piedra natural calcárea la zona de planta baja más relacionada con el acceso al edificio. El mismo material recubre el patio exterior, en este caso en forma de pavimento flotante. Como elemento singular, la escalera que comunica las plantas expositivas sobre rasante se realizó mediante dos zancas metálicas, que no apoyan en el suelo y se mantie-nen suspendidas mediante tensores que, a su vez, resuel-ven la sujeción de las barandillas de cristal. Los vidrios se apoyan puntualmente sobre el lateral de la zanca me-diante pletinas que forman una U y se sujetan en su parte superior con pinzas puntuales de acero solidarias con los tensores. En la planta superior, los tensores se convierten en los montantes de la barandilla, uniéndolos horizontal-mente por un pasamano. Se utilizaron vidrios laminares 8+8. Los peldaños se realizaron mediante prefabricados de hormigón de 8 cm de grosor, apoyados sobre angula-res soldados a las zancas y fijados mediante un adhesivo. En los baños, los solados y el embaldosado se realiza-ron con piezas de mosaico hidráulico 20 x 20, de fabrica-ción artesanal mallorquina, siendo los lavabos productos del mismo tipo y fabricante. En cuanto a los techos, se emplean placas de yeso la-minado, placas de aluminio microperforado y en algunas zonas se mantiene el hormigón de las losas visto. Destacar, finalmente, que la obra quedó plenamente afectada por la pandemia, dificultando el avance normal de los trabajos debido a dificultades con los suministros, ausencias temporales de algunas de las personas que de-bían participar o el paro completo de las obras durante los períodos de confinamiento más estricto. •