MUSAAT / profesión ceso de endurecimiento del hormigón se manifiestan en grupos y se cortan en ángulos rectos. Aparecen en las pri-meras semanas del hormigonado. – Reacciones con los áridos, ya que los álcalis del cemento pueden reaccionar con los áridos silíceos, dando compues-tos expansivos. – El exceso de cal libre, al ser expansivo, puede producir fi-suraciones en el hormigón. Hay que tener en cuenta que en el caso de que los ce-mentos cuenten con adiciones (cenizas volantes, escorias, puzolanas o filler calizo), definidas en el RC-08, en general, suelen aumentar la retracción, por lo que es necesario te-nerlo muy presente durante el proceso del curado. Evitar dosificaciones excesivas de cemento, ya que au-mentan los problemas de retracción del hormigón. En el caso de presencia de sulfatos, la utilización de ce-mentos sulforresistentes (SR), para la clase específica Qb o Qc, como establece el articulado de la Instrucción para la recepción de cementos (RC-08). • Agua El agua utilizada no debe contener componentes dañinos que afecten a las propiedades del hormigón o a la protec-ción frente a la corrosión. Todas aquellas aguas que estén sancionadas como acep-tables por la práctica, en general, podrán ser utilizadas para la confección y curado de los hormigones. La EHE-08 fija las siguientes limitaciones, para el caso de que no posean antecedentes de su utilización o en caso de duda, salvo justificación especial de que no alteran las pro-piedades exigidas al hormigón (ver tabla 4). Se podrán utilizar agua del mar o salinas para el amasa-do o curado de hormigones en masa que no contengan ar-maduras, prohibiéndose expresamente el empleo de estas