El nuevo edificio comparte solar con la Casa Grande, palacete modernista rehabilitado por el estudio Mansilla y Tuñón entre 2005 y 2010, hasta ahora sede del Centro de Artes Visuales Helga de Alvear y que ahora, con el nuevo mu-seo abierto, pasará a albergar la parte adminis-trativa, salas de exposiciones temporales, talleres y biblioteca. La construcción del nuevo museo y del paso cubierto de ac-ceso al mismo ha permitido articular nuevas comunicaciones de uso público a través de la propia finca, entre las calles de Pizarro, del Camino Llano y la Plaza Marrón. El programa. El Museo Helga de Alvear pretende crear un atractivo cultural eficaz y versátil, con una imagen clara y equilibrada. Se construye un volumen sencillo y reconocible, desde el punto de vista formal y constructivo, estableciendo un ajustado diálogo con la Casa Grande. Dicha edificación, realizada en estructura de muros peine y pilares de hormigón armado blanco, de sincera construcción por tanto, recoge las peculiaridades de la parcela existente para incorporarlas al servicio de los espacios interiores. El nuevo volumen se ajusta a las alineaciones de la parcela, define unos nuevos ejes de coordenadas, que no son ortogonales entre sí, y presenta un marcado abatimiento en planta portada / Museo Helga de Alvear