rehabilitación / Tejados y cubiertas microventilación. Para terminar con las patologías por agua, en el monasterio de Santa Cristina (Parada de Sil, Orense), se ha empleado un sistema que asegura la microventilación de la cubierta. Abajo, una de las tejas originales del madrileño Beti Jai y la réplica que se ha hecho de estos elementos para poder renovar la cubierta de este espacio singular, y el Colegio Mayor San Bartolomé, en Salamanca, durante la rehabilitación de su cubierta. Terminamos este recorrido por algunas de las más especta-culares rehabilitaciones de cubiertas de edificios históricos, visi-tando uno de los edificios más singulares de Madrid: el Frontón Beti Jai. Se inauguró en 1894, y albergó partidas de pelota vasca hasta 1919. Posteriormente, tuvo distintos usos y, tras décadas en continuo estado de deterioro y numerosas intervenciones realizadas, en 2008 nació la plataforma “Salvemos el Frontón Beti Jai de Madrid” para luchar por la recuperación del inmue-ble e impulsar la declaración como Bien de Interés Cultural del edificio, lo que finalmente se consiguió en 2011. Durante la intervención se descubrieron las tejas origina-les de cerámica, un formato de teja plana no muy habitual en esa época, que presentaban una inscripción y un relieve muy peculiar. En actuaciones anteriores, habían sido susti-tuidas por una cubierta de zinc. Para conservar la esencia original del edificio, la dirección del proyecto contó con la empresa Tejas Borja para la reproducción de los elementos originales. La empresa, con un amplio porfolio de proyectos de rehabilitación y recuperación del patrimonio histórico, consiguió rediseñar y fabricar las tejas con moldes especia-les, creando un producto único, que solo se puede encontrar en las cubiertas del Frontón Beti Jai. Gracias a las intervenciones en su cubierta, aseguraremos la pervivencia en perfectas condiciones de estos edificios históricos, tan milenarios como las tejas que los coronan.