CULTURA / Casas en los árboles sus fantasías creativas, por surrealistas que sean. A lo largo del mundo, podemos encontrar casas con patas que elevan las estancias pegadas al tronco del árbol, aportando un as-pecto orgánico. Es lo que hacen firmas como la alemana Baumraum. Otras conectan cada una de ellas a los árboles cercanos mediante pasarelas de fácil acceso. Incluso las hay que se sustentan con plataformas sobre lagos para unirlas al bosque mediante pasarelas. O emplean rampas, siempre que las edificaciones no estén a gran altura. Las fachadas también son una lección de diseño. A las tradicionales casitas de árbol que vemos en películas como Matar a un ruiseñor, sencillas y sin lujos, se suman otras que resultan auténticas mansiones, no tanto por las dimensiones que ocupan, sino por su aspecto externo y lo confortable de sus interiores. Las hay de formas arriesgadas y modernas, que dejan boquia-biertos a quienes van a hospedarse en ellas. ¿Por ejemplo? The Mirrorcube, de Bolle Tham & Martin Vïdegard, en Haras (Suecia): un hotel-cubo cuya fachada de espejos refleja el en-torno, mimetizándose a la perfección con él y cambiando su aspecto según transcurren las estaciones. O The Bird’s Nest, obra del estudio Inredninsgruppen en un bosque sueco, con © Inredningsgruppen Bertil Harström / Taschen © Hufton+Crow / View Pictures / Universal Images Group vía Getty Images FORMAS SORPRENDENTES UFO Tree, también en Harads, de Inredningsgruppen. FORMAS SORPRENDENTES Tree Hotel en Harads (Suecia), diseñado por el estudio de arquitectura Snøhetta.