su patrimonio. Cada año celebran la Fira de la Sal (19 y 20 de octu-bre), un evento para conocer la cultura e historia de este producto, “homenaje y recuerdo a la gente que trabajó en las salinas”, asegu-ran. Aquí se puede visitar la Torre de sa Sal Rossa, en el extremo sur de Playa d’en Bossa, en los terrenos de la parroquia de Sant Fran-cesc de s’Estany, concebida para la protección y defensa de los car-gadores de sal durante el siglo XVI y desde la que se ve divisa For-mentera. También se pueden visitar los viejos muelles, la plaza sali-nera de la Xanga, el monumento al Salinero del escultor Pedro Juan Hormigo o el Centro de Interpretación de Sant Francesc de ses Sali-nes; y todo, en el entorno del Parque Natural de ses Salines. Pero el valor de la sal va más allá del patrimonio cultural, tie-ne un peso importante como producto esencial en la gastrono- © Jose Juan Gonzalvez Sans / Alamy Stock Photo Monumento al Salinero del escultor Pedro Juan Hormigo. // Salt Pan Workers’ monument by sculptor Pedro Juan Hormigo.