TU IMQ Un robot «rosa» para la rodilla Un robot «rosa» para la rodilla Pioneros en cirugía robótica Pioneros en cirugía robótica Probando el robot quirúrgico de columna Probando el robot quirúrgico de columna Dentro de los avances en tecnologías robóticas, IMQ incorporará, previsiblemente en septiembre, a su oferta de servicios asistencia-les en cobertura la última versión del Robot ROSA para la especia-lidad de Traumatología y cirugía ortopédica. Inicialmente el robot se utilizará para la cirugía de la rodilla, si bien está previsto que próximamente amplíe su ámbito de actuación a hombro, espalda y cadera, lo que convierte a nuestra compañía en toda una refe-rencia en cirugía robótica no solo en el País Vasco, sino también en comunidades limítrofes. Liderado por el Dr. José Antonio Guerrero, primer cirujano en el Estado en colocar una prótesis de rodilla asistida por robot, el pro-yecto da continuidad a la importante apuesta de IMQ por estar a la vanguardia en las últimas tecnologías médicas, ofreciendo a los pacientes lo más avanzado tanto en instrumentación como en mejora de la asistencia en base a la personalización. Desarrollado por Zimmer Biomet, ROSA Knee es un asistente qui-rúrgico que facilita al cirujano un completo detalle de la anato-mía del paciente y una gran exactitud en el posicionamiento del implante articular, tanto parcial como total, ayudando al profe-sional en la toma de decisiones en tiempo real con una preci-sión extrema (discrimina variaciones de 1 mm y un grado) Todo ello aporta importantes beneficios para el paciente. No necesita realizarse un escáner para la planificación preoperatoria, lo que evita la radiación de la rodilla, se requiere una incisión menor a la cirugía convencional, produciendo menos daño a los tejidos y menor sangrado además de favorecer una rápida recuperación del paciente. Con todo, el hito más importante de esta nueva tecnología, el que supone el comienzo de una nueva era, es la posibilidad que ofrece el robot de personalizar la cirugía de la prótesis en función del tipo de paciente. «Hasta ahora el 20% de los pacientes inter-venidos de prótesis de rodilla no estaba satisfecho de su cirugía. La robótica nos ha enseñado que no hay dos pacientes iguales y que al mirar la rodilla debemos pensar que va acompañada de otras articulaciones no menos importantes como cadera, columna y tobillo. Si no tenemos esto en cuenta, variaremos el patrón de marcha natural del paciente y esto es uno de los principales moti-vos de insatisfacción», señala el Dr. Guerrero. Inicialmente, sujeto a franquicia y/o copago, el robot se instalará en la Clínica IMQ Virgen Blanca, si bien, una vez finalizadas las obras de ampliación de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, está previsto que se traslade a esta última. Además, aunque el robot iniciará su actividad con el módulo de rodilla, más adelante está previsto incorporar al mismo los de hombro, cadera y columna, ampliando así sus funcionalidades. Actualmente, las clínicas IMQ ya tienen traumatólogos del cuadro médico acreditados para utilizar esta tecnología. Además, dispo-nen de un procedimiento de formación que va a permitir ampliar el número de profesionales con la capacitación necesaria para el uso de esta nueva herramienta. La Clínica Zorrotzaurre ha adquirido, por otro lado, el sistema de seguimiento personalizado de pacientes MyMobility. Se trata de una aplicación que el paciente se descarga en el móvil y le informa mediante vídeos explicativos de los cuidados y ejercicios que debe realizar antes y después de la cirugía, contabiliza el número de pasos y le permite comunicarse con su cirujano vía chat de forma diaria o bien mediante videoconferencia acordando una cita pre-via. «Zauri txikiko kirurgia da; izan ere, ebaki ñimiñoez baliatzen da organismoaren barrunbeetan sartzeko» Cabe igualmente destacar que a día de hoy no existe en Euskadi ningún otro centro, aparte de la clínica Zorrotzaurre, que cuente con un programa estable de cirugía torácica robótica. Un tipo de cirugía mínimamente invasiva que utiliza incisiones minúsculas para acceder al tórax, lo que permite realizar intervenciones complejas de forma más precisa y preservar al máximo los tejidos, con una recuperación más rápida y un post operatorio menos doloroso. En este caso el cirujano se ayuda del robot quirúrgico Da Vinci, tan utilizado desde hace tiempo en Urología, a cuyos brazos se adapta el instrumental que entra dentro de la cavidad torácica del enfermo, para realizar la intervención a través de unas cánu-las finas de apenas 8 milímetros. Otro de los aspectos que hace realmente especial esta cirugía, liderada en la Clínica Zorrotzaurre por el Dr. Unai Jiménez, es que el cirujano puede situarse a los mandos de una consola, en un ambiente totalmente inmersivo con una visión tridimensio-nal y de alta definición imposible de lograr mediante videoto-racoscopia convencional, rodeado completamente del campo en el que está operando, mientras los instrumentos les permi-ten simular los movimientos de las muñecas incluso mejor que el propio cirujano. Todo ello sin abrir el tórax, sin separar las costillas y operando a través de pequeños orificios. Si se compara esta técnica con la cirugía toracoscópica o de mínima invasión convencional, en la que se utilizan instrumentos más largos y rígidos, ésta nueva permite a los cirujanos realizar movimientos más precisos y seguros en todas dimensiones y que su visión sea mejor que incluso en la cirugía abierta convencional pudiendo llegar a regiones anatómicas de más difícil acceso, lo que facilita abordar también casos más complejos. Beneficios para el paciente y cáncer de pulmón El mayor beneficio para el paciente es la recuperación. Vuelve mucho antes a su vida habitual y con un post operatorio menos doloroso al utilizarse accesos muy pequeños, siempre asegurando e incluso mejorando los resultados oncológicos, sobre todo cuando se habla de cáncer de pulmón. El 80% de las cirugías que un cirujano torá-cico realiza se relacionan con el de cáncer de pulmón, por lo que la principal indicación y la cirugía más habitual son lobectomías, segmentectomías e incluso cirugías más complejas que incluyen reconstrucciones broncovasculares. En general, todos los casos susceptibles de ser tratados con ciru-gía videotoracoscópica pueden ser abordados mediante cirugía torácica robótica. En cualquier intervención torácica cuyo obje-tivo sea la extirpación total del tejido tumoral, siguiendo todos los criterios oncológicos establecidos, debe considerarse la posi-bilidad de la cirugía robótica. Otra indicación habitual es la ciru-gía mediastínica, especialmente la que se realiza sobre el timo, la glándula delante corazón, en caso de tumores y miomas. También en el campo de la robótica de columna se vienen efec-tuando ya diferentes ensayos preclínicos, para el lanzamiento en 2024 de un robot quirúrgico vasco, pionero en España desarrollado por la start up vasca Cyber Surgery. El robot puede colocar en la columna tornillos transpediculares que permiten tratar patologías habituales como la escoliosis, la estenosis de canal, las fracturas vertebrales, y los tumores o las enfermedades degenerativas. El robot también puede utilizarse para otros procedimientos como la planificación quirúrgica, el corte de hueso etc. Los especialistas en Neurocirugía de la clínica IMQ Zorrotzaurre han tenido la oportunidad de asistir a las pruebas realizadas con este robot en nuestros quirófanos con el objetivo de testar y vali-dar su eficiencia y ventajas, así como sugerir posibles mejoras y nuevas funcionalidades adaptadas a las necesidades más habitua-les. Una prueba que forma parte de la colaboración continua que IMQ mantiene con Cyber Surgery, de la que somos socio inversor, demostrando así nuestro compromiso con la innovación y nuestra apuesta por incorporar las últimas tecnologías y equipamientos para la atención y cuidado de nuestros pacientes. Una de las características que diferencian y destacan entre otros a este robot es que cuenta con una tecnología patentada de locali-zación y seguimiento en tiempo real del paciente lo que permite no solo mayor precisión, sino también reducir la exposición a los rayos X tanto del paciente como del cirujano, así como mejorar el flujo de trabajo en el quirófano y acortar la intervención. Disminuyen los tiempos de la cirugía y ésta resulta segura y mínimamente inva-siva, lo que acelera también la recuperación del paciente, pasando de un tiempo estimado de hospitalización de 9-10 días a otro de 6-7 días. Además de precisión, gracias a la inteligencia artificial incorporada, el robot aporta también al cirujano soporte durante el proceso de planificación e intervención, además de facilidad de manipulación, ergonomía y adaptabilidad. Tal y como indica el doctor Enrique Vázquez, neurocirujano de la clínica IMQ Zorrotzaurre especialista en patologías de columna, asistente a las pruebas, «el robot nos ha causado muy buena impre-sión. Ha sido una experiencia altamente positiva poder colaborar con Cyber Surgery ofreciendo feedback sobre todo el proceso y sus posibles áreas de mejora». La prueba realizada en la clínica IMQ Zorrotzaurre se suma a la fase de ensayos clínicos que también se ha venido realizando en pacientes con objeto de conseguir la certificación del robot. Se trata del primer robot en España en alcanzar este importante hito, que supone la antesala de su lanzamiento al mercado previsible-mente el próximo año.