La maternidad es un viaje único y especial que puede tomar diferentes formas y caminos. En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio significativo en las tendencias de maternidad, y cada vez son más las mujeres que deciden tener hijos más adelante en la vida. Marian es una madre primeriza, muy risueña y de sonrisa fácil, que ha escogido la Clínica IMQ Zorrotzaurre para dar a luz, y ha querido compartir su experiencia con nuestros lectores y lectoras. «A los 48 años también se puede ser madre» Marian. Paciente IMQ EN PRIMERA PERSONA / PACIENTE IMQ ¿Por qué escogiste dar a luz en la Clínica IMQ Zorrot-zaurre? Por las facilidades y las comodidades que aporta a las pacien-tes, y, sobre todo, porque es el mismo doctor el que sigue tu caso desde el principio. Es el que te conoce y te acompaña, y el que está contigo cuando das a luz. Siempre el mismo. Yo elegí al Dr. Guevara por una recomendación, y tanto su trato como el de su equipo ha sido muy bueno y cercano desde el principio. En las revisiones periódicas siempre me atendía el doctor y, en las últimas consultas, me monitorizaba con fre-cuencia. Y eso te da mucha tranquilidad. ¿Cómo fue tu experiencia durante el proceso anterior al parto? Muy buena. Por mi edad, y debido a que los últimos días me encontraba más apagada y tenía la tensión baja, el doctor me recomendó la inducción del trabajo de parto. Al principio dudé, aunque ya había cumplido las cuarenta semanas, y al final decidí seguir su recomendación. Y fue la mejor decisión. Nada más llegar me administraron un cuarto de pastilla sublin-gual para inducirme el parto, y me condujeron a la habita-ción, que era muy cómoda y privada, con todas las comodi-dades. Algo que se agradece en un momento así. Estuvimos ahí unas doce horas e incluso pudimos conectar nuestro Net-flix a la televisión de la habitación y ver películas. Solo tuve contracciones durante hora y media, aproximadamente, pero enseguida me pusieron la epidural y apenas sentí dolor. Yo pensaba que había que esperar a tener una dilatación de cinco centímetros para recibir la epidural, pero el doctor me dijo que era seguro hacerlo antes, y fue todo muy bien. El anestesista, además, fue de lo mejorcito. Muy profesional y empático. Una lástima que no recuerde su nombre. ¿Y cómo fue el parto? Muy rápido y fácil, solo duró veinte minutos. Si me hubieran dicho antes que iba a ir tan bien todo, no hubiera dudado. Mi chico casi no llega a tiempo. Las matronas y el doctor me trataron fenomenal y les di las gracias en el mismo paritorio. ¿Recomendarías al Dr. Guevara a otras mujeres? Sí. Es muy profesional y te sigue muy de cerca, incluso des-pués de dar a luz. De hecho, cuando me dieron el alta un par de días más tarde, me llamó para preguntarme qué tal estaba, incluso aunque acababa de tener un accidente y se había fracturado la muñeca. Y, aun así, me llamó. ¿Cómo es tener un embarazo y ser madre después de los cuarenta? En mi caso, ha ido todo muy bien. Quizás tuve suerte, no lo sé, pero yo he tenido un embarazo muy bueno, perfec-tamente normal, y mi bebé está sanísimo. También tengo muchas amigas que han decidido retrasar su maternidad y es algo cada vez más habitual. Además, a día de hoy, la medi-cina te ayuda muchísimo. Así que sí, es posible ser una madre feliz después de los cuarenta. ¿Eres asegurada de IMQ desde hace mucho tiempo? ¿Qué es lo que más valoras de nuestro seguro médico? Sí, desde hace ocho años. Estuve viviendo en el extranjero y, cuando volví aquí, valoraba mucho más los seguros de salud privados, así que lo tuve claro. Es lo mejor para poder hacerme revisiones cuando yo quiera y donde yo quiera, con el especialista de mi elección.