Generación Almacenamiento Distribución Usos (industria y consumo) Marco legislativo Generación Es preciso crear una infraestructura de generación de hidrógeno. Las plantas de electrolisis tienen que desplegarse en sintonía con las redes de distribución del hidrógeno y las fuentes de energía. La energía nuclear “2.0” obtenida a partir de reactores de sales de torio es una posible alternativa a las renovables para la electrolisis del agua. Promete ofrecer energía en abundancia, sin los problemas de los reactores nucleares basados en uranio. Ventajas: se está experimentando con procesos de captura de CO2 en agua, al tiempo que se genera hidrógeno verde por el camino, maximizando el impacto positivo en el cerco al CO2. Reto: alinear la producción de energía eléctrica renovable (off-shore wind, eólica, solar...) con la producción de hidrógeno verde. Distribución Frente a otros gases, la distribución del hidrógeno presenta algunas dificultades por su mayor volatilidad. De todos modos, hay ya iniciativas para reconvertir los gasoductos y compatibilizarlos con la distribución del H2 e incluso hay tecnologías que permiten transportar al mismo tiempo gas natural e hidrógeno usando como separador membranas de carbono. Ventajas: reutilizar una parte de la red de distribución de gasoductos de gas natural. Reto: crear una red de distribución de hidrógeno europea y paneuropea con conexiones a África a través de España. El plan sería tener 23.000 km para transporte de hidrógeno, siendo el 75% de ellos gasoductos de gas natural adaptados. Almacenamiento El hidrógeno puede almacenarse como gas a presión, como líquido o en hidruros metálicos. Otros métodos como las microesferas de vidrio (contenedores fabrica-dos con vidrio de baja permeabilidad para el H2 y forma de esfera) están aún en fase de desarrollo. Ventajas: el H2 es una forma fantástica para almacenar la energía renovable generada y no consumida. Sea en forma de gas, líquido o en hidruros, estamos ante una al-ternativa con menos impacto en el medio ambiente que las baterías. Reto: conseguir que la manipulación del hidrógeno ga-seoso o licuado sea tan seguro como manipular gaso-lina. Reducir la energía necesaria para licuar o prensar el hidrógeno, lo cual resta eficiencia al H2. Por ejemplo, licuar hidrógeno supone un 12% del total de la energía que se puede obtener de una cantidad de H2 dada. Usos (industria y consumo) El hidrógeno verde es un candidato excelente para reemplazar a los combustibles fósiles. En transporte, sea mediante combustión del H2 o pilas de combustible, es posible adaptar los vehículos o integrar nuevos sistemas de propulsión aptos para su uso en aviones o vehículos. En Industria, el hidrógeno puede usarse en la obtención de aluminio, acero o cemento. La cementera Cemex, sin ir más lejos, ya usa H2 en el mix de fuentes de energía que emplea para fabricar cemento. Ventajas: el hidrógeno también puede usarse como fuente de energía para la climatización en edificios. Reto: transformar los motores, generadores o cualquier otro tipo de sistema conversor de energía en electricidad, movimiento o calor, para que acepten H2 como combustible. marco legislativo Es necesario realizar modificaciones en la legislación para facilitar que la economía del hidrógeno se haga realidad. Sin ir más lejos, en España, la producción de hidrógeno está clasificada como actividad industrial por lo que solo es posible desplegar fuentes de generación en suelo calificado como apto para usos industriales. Ventajas: un cambio que se baraja es el de asimilar las plantas de generación a las gasolineras y facilitar la burocracia asociada con la instalación de plantas de generación. Reto: unificar la legislación a escalas supranacionales y facilitar los acuerdos de intercambio energético. Desarrollar sistemas que permitan auditar la procedencia del hidrógeno y evitar que en vez de hidrógeno verde se utilice azul o gris derivado de combustibles fósiles.