Hidrógeno verde: fuente de energía óptima Generado a partir de energías renovables, el hidrógeno verde está llamado a ser una alternativa limpia para descarbonizar la economía, aunque para llegar a ese horizonte, su generación, distribución, transporte y usos plantean retos aún por resolver. Texto: Manuel Arenas / Fotos: iStock Seguir leyendo Seguir leyendo Seguir leyendo Retos Siglo XXI La Unión Europea ha ratificado el acuerdo de París (COP21) por el cual se compromete a mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados e incluso de 1,5 tomando como referencia la temperatura en la era preindustrial. Para ello, se considera nece-sario reducir las emisiones de CO2 un 45% en 2030 para alcanzar una tasa neta de emisiones igual a cero en 2050. ¿Cómo? Una de las apuestas para alcanzar este objetivo es el hi-drógeno verde, que se genera a partir de energías limpias, como las renovables, mediante procesos de electrolisis del agua. De hecho, se estima que, en 2050, se podría producir un total de 2.250 teravatios hora (TWh) de energía a partir del hidrógeno. Es decir, una cuarta parte del total de la demanda energética de la UE. Esto se traduce, en la práctica, en la reducción de emisiones en unas 560 megato-neladas de CO2 en 2050, si se adopta el hidrógeno como fuente de energía en campos como el transporte, la climatización, la industria, la agricultura o la construcción. Los pilares del desarrollo del H2 Una transición exitosa hacia el hidrógeno verde pasa por implemen-tar una economía completa alrededor de esta fuente de energía limpia con unas necesidades específicas en apartados como la ge-neración, la distribución, el almacenamiento, la legislación y el uso, muy diferentes, en ocasiones, a las del petróleo, el gas natural o la electricidad generada mediante fuentes renovables como el sol, el agua o el viento. Acomodar estas necesidades a las exigencias de un mundo sosteni-ble implica afrontar algunos retos para desplegar con éxito una futura economía del hidrógeno verde. Los examinamos a continuación.