Temario HABLEMOS DE LA FINANCIACIÓN Este es un hecho que quizá muchos no conozcan: sin una apuesta clara a favor de políticas medioambientales, el acceso de las empresas a la financiación (que puede ser en ocasiones una cuestión de supervivencia) es más complicado. ¿Por qué? Porque los inversionistas y los bancos priorizan criterios medioambientales y de gobernanza a la hora de dar un paso a favor o en contra de invertir. Los propios bancos exhiben su adhesión a esos crite- rios ESG (en inglés: Environmental, Social and Governance), pues implementar dicha etiqueta fortalece su reputación como defensores activos de la Inversión Social- mente Responsable (ISR). Y ahora una pregunta: Si cumplir con los estándares facilita la flexibilidad financiera, ¿qué sentido tiene no adoptar prácticas res- ponsables? Como se comprenderá, la inversión ecológica está en la base piramidal de una serie de variables que afectan al devenir de las empresas. Ir contra ellas es ir contra la propia empresa, hasta el punto de que podrían comprometer su competitividad y viabilidad frente a firmas más compro- metidas que sí han entendido las reglas del juego. LOS MILLENNIALS TIENEN MUCHO QUE DECIR Los millennials mandan, y no solo como clientes. Los jóvenes talentos valoran mucho la responsabilidad ambiental de una empresa a la hora de decantarse por trabajar en ella. Una firma que no apuesta en este sentido es entendida como un dinosaurio que no sabe adaptarse a los una rueda perfectamente engrasada. Uno tividad agresiva con el medioambiente), nuevos tiempos. Y sin ese talento joven solo tiene dos posibilidades: elegir subirse no queda otra iniciativa que aplicar la solu- consecuente con la época que le ha tocado a ella o quedarse obsoleto. ción. Y en ello estamos, afortunadamente. vivir, sin esos profesionales cualificados, Quien no acepte las reglas del juego, una empresa dejará de ser “como un dino- CONCLUSIÓN se quedará rezagado, se están quedando saurio” para serlo de facto. fuera ya, de hecho. Cuanto más crece el interés por la sos- No estamos en el siglo XX, sino en el El siglo XXI será ecológico o no será. O tenibilidad, más se atrae a profesionales XXI. Hemos reconocido que los sistemas lo que es lo mismo: las empresas del siglo talentosos, lo que, a su vez, se traduce en de producción de antaño no son sosteni- XXI serán ecológicas o no serán. Que cada mayor productividad. Todo forma parte de bles. Detectado el problema (una produc- cual elija su destino… Rd 25