BARCELONA / 1965 © Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril de Madrid. Juan Bautista Cabrera Pérez-Caballero. SIEMPRE EN VANGUARDIA En España, las crónicas de los años 60 hablan de ‘boom’ turístico; de no pocos visitantes que llegaban desde el norte de Europa, y de la necesidad de encontrar fórmulas para que pudieran mover sus automóviles por el territorio español. Fue entonces cuando la Sociedad de Estudios y Explotación de Material Auxiliar de Transportes (SEMAT), creada en 1942, recurrió a vagones para transportar algunos de aquellos vehículos. Así, el 14 de junio de 1963 arrancó la historia del autoexpreso –con vagones para viajeros y coches (como en la imagen) que generalmente viajaban de noche–, con un servicio entre Madrid y Málaga; aunque pronto el servicio se amplió hasta alcanzar un total de 30 líneas y, al tiempo, se puso en marcha el servicio MotoExpreso. En 2006, el servicio nocturno de autoexpreso dejó de funcionar debido, entre otras cuestuones, a la Alta Velocidad y la caída de la demanda; aunque Renfe sigue ofrecienco servicios al sector del automóvil, transportando “vehículos terminados, piezas y componentes para las cadenas de montaje”.