VENECIA de organismos públicos y fundaciones por recuperar un pasa-do fuera de los grandes focos. El palacio se construyó en el siglo XVI, momento de esplendor de la familia. En su rehabilitación se ha recuperado el aspecto original de la Tribuna, salón en el que Giovanni Grimani recibía a las visitas bajo la mirada de 130 esculturas clásicas. Es habitual que en Venecia los nombres de los palacios se repitan. La lucha por el poder de las distintas ramas de una fami-lia favorecía su multiplicación. Sobre el Gran Canal, en el barrio de San Polo, se alza el Palazzo Vendramin Grimani, abierto tras una rigurosa rehabilitación, financiada por la Fundación del Albero d’Oro. En su interior, el visitante encuentra tapices, fres-cos, muros entelados en damasco y recuerdos familiares acumu-lados durante cinco siglos. Mattia Agnetti anima al viajero a salir del itinerario conoci-do y explorar una Venecia, en muchos casos, desconocida para © Sylvain Sonnet/Getty Images Interior de Ca’ d’Oro con sus impresionantes mosaicos. // The interior of Ca’ D’Oro with its impressive mosaics.