El cocinero con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol es el encargado de la nueva carta de restauración a la plaza de Renfe: sabores reconocibles y de calidad, pensados para hacer disfrutar al viajero. Texto Javier sánchez Fotos JACOBO MEDRANO +chefs Ramón Freixa Seguir leyendo Ramón Freixa, dos estrellas Michelin, tres Soles Repsol y diseñador de los menús de Renfe. Chef y gran viajero Ramón Freixa nunca renuncia un buen rato en el Ave. “Siempre pido desayuno, ¡aunque esté medio dormido!”, bromea este cocinero, con dos estrellas Michelin por su restaurante en Madrid situado en el hotel Único (Claudio Coello, 67), pero natural de Barcelona, lo que lo convierte en viajero frecuente de la Alta Velocidad. Quizá por eso, el nuevo asesor de la oferta gastronómica a la plaza de Renfe ha diseñado los menús pensando en lo que le gusta-ría comer cuando viaja en tren. El menú que ha creado es “rico, apetecible, saludable y también variado, porque el viajero del Ave repite mucho”. Freixa destaca su “compromi-so con el producto y su origen” en una oferta que “irá evolucionando”, porque “este es un viaje de largo recorrido”. Dentro del menú, los viajeros se van a encontrar platos como “un egg muffin para desayunar, un fricandó o un bacalao cocinado a la manera tradicional”, todos ellos pensados para “hacer feliz al viajero”. Freixa también ha diseña-do menús infantiles y apropiados para aquellas personas con restricciones alimentarias: “Quiero que todo el mundo, cuando pruebe mi comida, pase un rato placentero”, afirma este “disfrutón nato”, tal y como él mismo se autodenomina. Seguimos sus huellas por la vía del Ave, conec-tando los sabores catalanes con los madrileños. Primera parada: Girona Freixa comienza su ruta en tren en Mas de Torrent, un hotel situado en una masía del siglo XVIII en el pueblo gerundense de Torrent: juega en casa porque es el asesor de la propuesta gas-tronómica del restaurante. “Es un punto de par-tida magnífico para disfrutar el Baix Empordà”, explica. Ya en la capital de la provincia, Girona, destaca el restaurante Normal (Plaça del Oli, 1), de los hermanos Roca. “Es un sitio al que me encanta ir: se come bien, se bebe rico y se dis-fruta de una cocina tradicional pero adaptada a los paladares contemporáneos”. En la carta, solo-millo al Wellington o croquetas de jamón, para demostrar que los grandes cocineros también saben cocinar los clásicos. Canelones en Barcelona Su siguiente parada es Barcelona. “Disfruto muchísimo en Mont Bar (Carrer de la Diputació, 220). Todo está increíble, desde las espardeñas a la carbonara al postre de chocolate con salsa de soja, mezcla que a priori te chirría, pero que funciona de cine”, comenta Freixa. Otro de sus favoritos en la Ciudad Condal es el restaurante de Carles Gaig (Carrer de la Nau Santa María, 5): “Ahora que mi padre se ha jubilado, Gaig queda como la gran referencia de la cocina catalana de siempre bien hecha. Por supuesto, cuando voy, siempre me pido sus canelones”. En Madrid, tortilla y ‘hot dog’ Freixa se siente en Madrid en casa y le cuesta defender un restaurante como su favorito. “Paco Roncero, Sacha, Mario Sandoval, Diego Guerrero… todos ellos me vuelven loco. Ojalá reunirlos en un castillo para que cocinaran solo para mí, ¡o en un tren! [ríe]”. El chef también reconoce ser aficiona-do a desayunar fuera. Para salado, se decanta por la tortilla de patata Casa Dani (Ayala, 28, Mercado de La Paz) o la de Colósimo (Ortega y Gasset, 67). “Me gusta una buena tortilla para empezar el día”, explica. Cuando tiene antojo de algo dul-ce, Freixa peca con el cruasán de chocolate de Moulin Chocolat (Alcalá, 77): “Suelo tomarlo el sábado, cuando salgo a correr por el Retiro. Es el día de la semana que me puedo permitir el capricho”, añade. Otra de sus perdiciones son los restaurantes chinos: “Soy fanático tanto de China Crown (Don Ramón de la Cruz, 6) como de Don Lay (Castelló, 117) y, siempre que voy, me dejo llevar. ¡Ni siquie-ra miro la carta! Me pongo en sus manos y todo está buenísimo”. Y una de sus últimas perdicio-nes es el food truck de Dabiz Muñoz, en el par-king de El Corte Inglés de Castellana. “Cuando voy de compras, caigo en la tentación de acabar comiéndome un perrito caliente. ¡Es que siempre me apetece!”. Bon vivants, sean más que bienve-nidos al tren de Freixa. • • • • • • 1. Finca Río Negro Cerro del Lobo 2018. Vino de Guadalajara de gran intensidad, profundidad y complejidad. La fruta negra domina entre los aromas, lo que lo hace idóneo para pla-tos de carne de invierno y guisos potentes. fincarionegro.com24,50 euros Carta de vinos 2. Finca La Terrenal 2017. Este vino de Edetària, la bo-dega más emblemática de la DO catalana Terra Alta, está elaborado únicamente con garnacha blanca. Am-plio y con potencia para ir de la mano de pescados grasos y quesos curados. edetaria.com38 euros Carta de vinos 3. Chocolate nº 2. Bajo este curioso nombre se esconde este vino blanco de Bodegas Orben, nacido del ensamblaje de distintas co-sechas y uvas blancas. Ele-gante en nariz, con notas a flores, albaricoque o ciruela, con una buena acidez. artevino.es 20,60 euros Carta de vinos 4. NOC Brut Rosé 2018. Primer brut rosado a partir de tempranillo. Realizado con el método champenoise en los Montes de Toledo, sorpren-de por su aroma a frutas rojas y pastelería. De burbuja fina, perfecto para aperitivos y comida. bodegasnoc.com 16,95 euros Carta de vinos