E l segundo país más grande de Asia Central se abre al mundo con una propuesta única: mezquitas azules, bazares repletos de aromas, fortalezas antiguas y ciudades que parecen sacadas de un cuento de hadas. Adentrarse en su territorio es recorrer siglos de historia, arte, religión y cultura. Con Viajes azulmarino puedes conocer este destino fascinante y conseguir un 5% de reembolso a tu tarjeta EROSKI club para próximas compras. Si buscas algo diferente, profundo y auténtico, Ubekistán te espera. Urgench: el punto de partida Es el lugar perfecto para adentrarse en la región de Jorezm: una ciudad moderna y tranquila, con mercados animados, amplias avenidas de aire soviético y sorpresas culturales como el museo dedicado al matemático Al-Khwarizmi. Khiva: una ciudad museo Su casco histórico amurallado, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, donde cada rincón respira historia, es como entrar en un cuento de Las mil y una noches. Pasear por sus callejuelas de piedra es encontrarse con minaretes de azulejos turquesa, madrazas majestuosas y palacios que parecen intactos desde hace siglos. El Kalta Minor, con su silueta cilíndrica y su decoración en tonos azules, se ha convertido en el emblema, aún más especial por estar inacabado. Y cuando cae la noche, con las luces suaves iluminando las murallas y el silencio envolviéndolo todo, Khiva despliega su lado más mágico. Bujará: la ciudad sagrada Con más de dos mil años de historia y un centro antiguo que parece detenido en el tiempo. Entre madrasas, mezquitas y mausoleos, la vida late en la plaza Lyabi- Hauz, donde locales y viajeros se sientan a tomar té bajo la sombra de los árboles. Muy cerca, el conjunto Poi-Kalyan, con su imponente minarete de 47 metros, recuerda la grandeza de la Ruta de la Seda. Samarcanda: la joya azul La ciudad más famosa de Uzbekistán es la parada soñada por todo viajero. Antigua capital de Tamerlán, y cruce de culturas durante siglos, deslumbra con la majestuosa plaza Registán, rodeada de tres madrasas monumentales cubiertas de mosaicos turquesa y caligrafías árabes. Moderna y vibrante, invita a pasear sin prisa, saboreando tanto su legado histórico como su ambiente actual con una amplia oferta cultural, hoteles, restaurantes y mercados. Taskent: la capital vibrante Mezcla de pasado soviético, raíces islámicas y aire cosmopolita. Con casi tres millones de habitantes, es una ciudad dinámica y diversa, famosa por su metro artístico, con estaciones que parecen museos subterráneos. De noche, se llena de vida en sus cafés, restaurantes y espectáculos, siendo el lugar ideal para brindar y despedirse de Uzbekistán. Un destino que deja huella Desde las murallas de Khiva hasta la modernidad de Taskent, pasando por las joyas de Bujará y Samarcanda, Uzbekistán invita a viajar con todos los sentidos. viajes Uzbekistán Viaje al corazón de la Ruta de la Seda