Universidad de Zaragoza / portada subestructura metálica revestida con ladrillo aplantillado de gran formato (36x12x4 cm), sin junta, creando unas pilastras en toda la fachada. Entre las pilastras, se cierran los huecos mediante carpintería de aluminio para crear esa primera piel. La dificultad en el control de ejecución de las pilastras está en la esbeltez de las mismas y en mantener el nivel de las hiladas que, al no llevar junta, no dejan margen a ninguna desviación. Previamente, se ha realizado un estudio para el armado de la fábrica de ladrillo vista de las pilastras y su arriostrado con la es-tructura metálica. En su cara frontal, la pilastra tiene una pieza remetida para crear un efecto visual (sombra) y, en la parte posterior, se queda abierta para cerrar poste-riormente con un remate de aluminio. Se han ejecutado 1.220 m de pilastras de ladrillo visto aplantillado. Optimización del consumo de energía primaria neta. Como ya se ha descrito, se busca un edificio sostenible de consumo casi nulo, que cumpla con los objetivos del sello BREEAM. Por lo tanto, para alcanzarlos, se han llevado a cabo una serie de medidas activas como es la implantación de un sistema de geotermia, para el que se han ejecutado cuatro pozos canadienses. De este modo, se pretende conseguir un sistema de climatización na-tural aprovechando la diferencia de temperatura a 2 m de profundidad respecto de la ambiental. Esa diferencia de temperatura se utiliza como intercambiador de calor y, con ello, un menor consumo energético en la produc-ción de frío o calor. Se han ejecutado uno en el edificio Departamental y tres más en el edificio de Filosofía. En la cubierta plana no transitable del edificio Depar-tamental se han instalado 210 placas fotovoltaicas com-binadas con 112 paneles híbridos que, en su conjunto, generan 85 kwp. Además de estas medidas, que son las más importantes y llamativas, cabe destacar otras como son la instalación de un sistema de aerotermia con bom-bas de calor aire-agua de alto rendimiento, sistemas de distribución de agua de climatización y distribución de aire primario a caudal variable, adaptado a la demanda real instantánea, sistemas de gestión de iluminación para el aprovechamiento máximo de la luz natural, optimiza-ción del consumo de luz artificial mediante la instalación de un sistema de gestión con detectores de presencia y movimiento y un sistema de gestión centralizado y control de las instalaciones que permite examinar cada estancia desde un puesto central. El consumo global de energía neta al año de este edificio es de 16,8 kwh/m2. Tanto la Universidad de Zaragoza como el resto de agentes intervinientes en la obra, podemos sentirnos orgullosos de los edificios que han quedado para la his-toria de nuestra ciudad y generaciones presentes y fu-turas de alumnos y profesorado, que son los principales usuarios del edificio. • Intervención multipremiada el proyecto ha eliminado las modificaciones interiores para recuperar la disposición original Intervención multipremiada Cuando la UTE Magén Arquitectos & Ingeniería Torné, directores del pro-yecto de ejecución, me propusieron participar como parte integrante del equipo en la dirección de ejecución y en la coordinación de seguridad y sa-lud, ninguna duda me asaltó. Pocas fueron las preguntas y mucho el orgullo por participar en un proyecto de una magnitud que no es frecuente que se cruce en el camino de un profesional. La aventura comenzaba el 20 de septiembre de 2018, compartiendo al 50% la dirección de ejecución de la obra con Fernando Galindo Royo, Arquitecto Técnico de la Unidad Técnica de Construcción y Energía de la Universidad de Zaragoza, que se jubilaría en el tramo final de la obra, sus-tituyéndole Marina Bonet Cunillera, que finalizaría su labor. Para entonces, ninguno nos imaginábamos la grave situación sanitaria que se presentaría a principios del año 2020, que sería, con mucho, el mayor problema al que se tendría que enfrentar la obra, ya que todos los problemas técnicos que surgieron tendrían una solución, pero la inquietud y el miedo por lo que se desconoce no está en nuestras manos. Finalmente, y tras 56 meses, la obra concluyó el 15 de mayo de 2023. Después de entregar la obra, y como una banda de rock que regresa de una larga gira, todos tomamos algo de distan-cia, con ganas de emprender otros retos profesionales. Pero no fue mucho el tiempo que pasó, hasta que la obra comenzó a tomar el reconocimiento que se merecía: primer premio en el Concurso Público de Proyectos, 2016; primer premio a la Mejor Iniciativa Pública en Edificación del COAATZ, 2023; proyecto seleccionado en la XVII edi-ción de los premios Hispalyt de Arquitectura de Ladrillo, 2021-2023; proyecto seleccionado en la categoría Inter-national Best Works de la International Biennial Architec-ture Prize “Barbara Capocchin”, edición 2023-2024; pro-yecto seleccionado en los premios Arquitectura CSCAE, 2024 y en la 66ª edición Premios FAD 2024. Después de 26 años de carrera, esta ha sido la intervención profesio-nal de mayor envergadura y reconocimiento profesional. Y buena muestra de ello es el accésit a la Mejor Dirección de Ejecución de Obra en la tercera edición de los Premios a la Edificación Aragonesa, del pasado 23 de octubre de 2023. ¡Qué orgullo!