transporte de los grandes beneficiados ha sido el sector servicios, incluido el turis-mo”, comenta Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI).Hablamos de un país con vocación ferroviaria des-de José Manuel Díez Imbrechts (1787-1849), un nombre que no merece el olvido. En 1829 presenta la primera solicitud ferroviaria en España y funda (otro nombre evocador) la Asociación para la Empresa de un Carril de Hierro, quiere trasladar los vinos de Jerez hasta un muelle sobre el río Guadalete. Fracasa por falta de apoyo financiero, pero triunfa su intuición de progreso. épica Y MONTAÑA Que circule un tren español es el final de una epopeya. Su despegue coincide con un siglo XIX especialmente duro, que empieza en la bata-lla de Trafalgar y termina con la guerra de Cuba. Además, la ingeniería enfrenta una orografía anti-ferroviaria, accidentada y montañosa. Algunos estudios señalan que un kilómetro de vía española pudo costar hasta cinco veces más que la media en un país plano. Así, para permitir la tracción de locomotoras mayores, más capaces de escalar, se aumenta el ancho de vía respecto al canon internacional. En la medida de sus posibilidades el país se vuelca con su ferroca-rril desde la célebre línea Barcelona-Mataró, con desarrollos propios como el Talgo precedente de la AV. Las vías españolas reflejan el valor (económico y de actitud) de la iniciativa privada, que con el riesgo de asumir inversiones descomunales llega donde no alcanzan las arcas públicas. Ese fue el papel de MZOV o Entrecanales y Távora, precurso-ras de ACCIONA. Hoy, de los 3.000 kilómetros españoles de AV, 1.200 llevan su firma. La historia sigue… a 300 kilómetros por hora. Viaja, vive y deja vivir “No viajar es morir poco a poco”, decía el perio-dista Jesús Quintero. Desplazarse está en el ADN humano. El hominem viatorem valora un cuarteto de virtudes: coste, tiempo, disfrute y sostenibili-dad. Y el ferrocarril las cumple. “La implantación de la Alta Velocidad en todo el territorio, el empleo de energías renovables, el desarrollo y la mejora de las redes ferroviarias de cercanías en las grandes áreas metropolitanas y de los sistemas urbanos de metro, iluminan el ferrocarril como la gran esperanza de este siglo”, explica Antonio Muñoz Garrido, director de la Unidad Especializada de Ferrocarriles y Túneles, y director de Construcción Atlántico Norte, del negocio de Construcción de ACCIONA.