ENERGÍA LÍMPIA Resulta que ahora, bajo ese mismo techo, se cobijan necesidades como ahorrar en la factura de la luz y enfrentar el cambio climático desde varios frentes unidos: la producción de energía limpia, el consumo responsable y la transición sostenible del sector inmobiliario y el urbanismo. Para responder a todas ellas se puede empezar cualquier construc-ción o rehabilitación por el tejado, en el sentido de priorizar una cubierta capaz de acoger paneles. De estructura que protege del clima —el ideo-grama chino de “casa” se corona con un tejado—, pasa a ser una infraes-tructura que además lo rentabiliza. “¿La vivienda tiene una buena ins-talación fotovoltaica?”: no faltará esta pregunta en la lista de cualquier comprador o arrendatario. “El autoconsumo es clave para que la ciudadanía actúe contra el cambio climático, se sitúa en el centro de las decisiones energéticas y puede aportar una gran ventaja económica a empresas y familias”, apunta José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica. Si el país cumple la Hoja de Ruta del Autoconsumo, en 2030 podría dupli-car o incluso casi triplicar tanto la potencia instalada como las 2.718.982 toneladas de CO2 evitadas el año pasado.