Federico Steinberg investigador principal del Real Instituto Elcano “El conflicto más importante es la rivalidad entre EE. UU. y China” steinberg también es profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Madrid y Asesor Especial del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad y VicePresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell. Que estamos es un momento geopolítico complicado no genera dudas, ¿pero, en cierto sentido, es inédito? La situación geopolítica en estos momentos es inusualmente complicada. Oriente Medio con el conflicto entre israelíes y pales-tinos, la guerra de Rusia y Ucrania… Aunque, en mi opinión, el con-flicto más importante es la rivalidad entre EE. UU. y China. Todos estos conflictos, frente a lo ocurrido en décadas pasadas, son ahora menos predecibles. ¿De estos factores, cuáles serían los más determinantes por su influencia en la economía global? No se traducen en un empeoramiento de esa economía mundial, que se está mostrando resiliente a las tensiones geopolíticas. La futura evolución de la economía se ve más afectada por la mar-cha de China y los problemas comerciales con este país. También es clave la evolución demográfica y habrá que estar más pen-diente de la política de tipos de interés, de la del gasto público, o de problemas territoriales surgidos en países como Taiwán como gran productor de semiconductores. ¿Y su impacto concreto en los mercados financieros? Estos problemas crean una mayor volatilidad por las dudas so-bre la evolución de los aranceles o la falta de apuesta y concre-ción, por ejemplo, en el coche eléctrico. Mientras, EE. UU. goza de grandes tecnológicas que lideran la marcha de las bolsas. Pero, en general, estamos en un buen momento, sin crisis bancarias, con una relación de deuda sobre Producto Interior Bruto alta pero sostenible. Tal vez, a los mercados les preocupe más en estos momentos la rebaja de los tipos de interés por parte de los ban-cos centrales. ¿Este panorama nos lleva inexorablemente hacia una mayor desglobalización o es pasajero? Existe un auge de movimientos populistas de extrema derecha, se aprecian formas de gobierno más autoritarias en países como India o Turquía, y, en general, un retroceso de la democracia liberal que afecta a la cooperación comercial entre países. Una posible desglobalización económica aún no se deja ver en las cifras del comercio. Sí se aprecia, sin embargo, una caída en el intercam-bio de bienes, aunque no en el de servicios, que sigue creciendo. Se está produciendo una revaluación del papel del estado en la industria. Europa sigue siendo una región muy partidaria del li-brecambismo, mientras que, por ejemplo, una victoria de Donald Trump en las elecciones a la presidencia del próximo noviembre supondría un cambio radical hacia medidas proteccionistas, fren-te al mandato de Joe Biden. ¿Aprecia usted que esté cambiando el centro de decisiones económicas en el mundo? ¿Qué papel debería jugar Europa en esa reconfiguración? El peso económico mundial se mueve hacia Asia. Europa juega con una mano atada respecto a otras regiones, no tiene una co-hesión plena, no puede subvencionar sectores económicos, no goza de una unidad política y carece de autonomía en la defensa. Lamentablemente, tampoco estamos liderando la revolución di-gital. Somos pequeños y llevamos dos milenios liderando la eco-nomía, pero estábamos sobredimensionados y esta situación se nos acaba. La clave es seguir integrándonos más y más. Eso sí, no olvidemos que somos la región del mundo con la mejor calidad de vida.