• Disposición de los calzos El vidrio no deberá apoyarse directamente so-bre la carpintería sino sobre calzos especialmen-te diseñados para tal efecto, de esta manera se asegura el asentamiento adecuado, la inmovi-lización precisa de este, evitar el contacto vi-drio-perfil, así como transmitir correctamente su peso propio y el resto de esfuerzos. Hay tres tipos de calzos: el calzo de apoyo (transmite el peso propio al bastidor) –situar al menos dos–, el calzo perimetral o de colocación (asegura que el vidrio permanezca fijo dentro de su plano y durante las aperturas y cierres) y el calzo lateral o de separación (transmite las acciones perpendiculares como la presión del viento o el peso propio cuando existe abatimiento horizontal –disponer al menos dos parejas por cada lado–). En la Figura 4 del Documento Fc-1 se visualizan los puntos de colocación de cada uno, en función del tipo de apertura de las hojas. Según su cometido, los calzos tendrán las caracte-rísticas que se indican a continuación. En relación a su espesor, comentar que cada fabricante distingue los grosores por distintos colores para facilitar su identifi-cación. La situación de los mismos debe cumplir estar a un 1/10 de la longitud de cada una de las dimensiones (largo o ancho) del vidrio, contando desde la esquina del bastidor. La parte de la carpintería que recibe el vidrio se llama galce; de que este posicionamiento esté bien realizado (apoyo del vidrio uniforme y peso del vidrio correcta-mente transmitido) depende la durabilidad del sistema y la funcionalidad de los procesos de apertura y cierre. Clasificación de la eficiencia energética de la ventana En base a las características de los distintos materiales que constituyen nuestra carpintería exterior, a su pro-pia configuración y tipología, la asociación de fabrican-tes de ventanas ha diseñado una etiqueta que propor-ciona los datos más relevantes de esta. MUSAAT / pROFESIÓN ver tABLA 7