Inteligencia artificial / sector De acuerdo con el Instituto Nacional de Es-tadística (INE), la madurez en la integración de la inteligencia artificial (IA) en el sector de la construcción es bastante mejorable; entiende que sus organizaciones mantie-nen “un enfoque tradicional, aunque con los procesos de cambio en perspectiva” para consolidar esa implantación en el futuro. En términos comparados, ese nivel de integración es inferior a la media en España y va a la zaga de secto-res, digamos, menos físicos y más digitalizables como la banca, las telecomunicaciones o la energía. Aun así, es superior al del sector turístico, por ejemplo, o incluso al industrial. La dificultad para fijar la foto de esa implantación es que la protagonista, la IA, se mueve con una velocidad muy superior a la de oleadas anteriores, internet sin ir más lejos. Por lo tanto, aunque la imagen actual retrate “una de las industrias menos digitalizadas, en los próxi-mos cinco años se prevé un incremento significativo”, apunta Celia Esteban, directora de I+D+i Sostenible en Arpada. Si la cifra de negocio puede servir como indicador, la consultora Value Market Research prevé que el mercado global de las herramientas IA en el sector crecerá de 650 millones de dólares en 2021 a más de 5.804 millones en 2028, mientras Research Dive (empresa de investiga-ción de mercados) augura una tasa de crecimiento anual compuesta del 34,1% hasta 2031. Es más, aunque la lentitud evolutiva de la construc-ción implique aplazar el rendimiento óptimo de la IA, también puede entenderse como una ventaja –argu-menta Esteban– “porque una progresión más gradual concede a empresas y profesionales un mayor margen de adaptación para ajustar los procesos, sin la presión de un cambio precipitado. Ese ritmo más pausado también favorece la propia adaptación de las soluciones IA a las particularidades del sector, con una mejor integración a largo plazo”. Ojo, tampoco conviene aplazar la prioridad nuestro sector exige conoci-mientos de muy diversa índole, por lo que un Aparejador no tendrá la IA como amena-za, sino como apoyo a la pro-ductividad en determinados procesos Foto: Getty Images