MUSAAT / pROFESIÓN gido, avalado con DIT o DAU, estableciendo la organiza-ción, replanteo de los paños, resolución de los huecos, voladizos, vierteaguas, etc., con el apoyo imprescindible de la documentación u oficina técnica del fabricante del sistema. Por otra parte, en edificios altos es fundamental tener en cuenta también la exigencia de no propagación del fuego en la vertical, según DB-SI. • FACHADAS SATE La decisión de colocar un sistema constructivo con un aislamiento térmico continuo por el exterior es una for-ma óptima de hacer la envolvente desde el punto de vis-ta energético; sin embargo, no tendría sentido diseñar estas tipologías de cerramientos si no van acompañadas de otras de medidas pasivas que contribuyan a que di-cha envolvente térmica sea ininterrumpida por todos los lados: cubiertas, muros y suelo. En su caso, además de-berán ir incrementadas por protecciones solares, con-trol de las infiltraciones, carpintería exterior de calidad (marcos con roturas de puente térmico, cámaras de aire de suficiente espesor, vidrios bajo emisivos…), etc. Las fachadas SATE (ETICS, como se las conoce en Europa) tienen la ventaja, al igual que las fachadas ven-tiladas, de eliminar los puentes térmicos en cantos de forjados y de pilares, evitar posibles condensaciones en zonas singulares y mejorar el comportamiento acústi-co. Sin embargo, para algunos autores plantean algunas dudas de duración en el tiempo en función de la estabi-lidad/funcionalidad aportada por el tipo de aislamiento utilizado y los materiales que lo recubren. Los aislantes normalmente disponibles para este tipo de fachada son: poliestireno expandido, poliestireno expandido con gra-fito, lana de roca hidrofugada y aglomerado de corcho expandido. Según se indica en el Documento Básico HS-1 del CTE (en los apartados 2.3.2 y 4.1.3), los aislantes que deberemos colocar serán “no hidrófilos”. Se considerará que un aislante es no hidrófilo cuando tiene una succión o absorción de agua a corto plazo por inmersión parcial menor que 1 kg/m2 (según ensayo UNE-EN 1609:2013) o una absorción de agua a largo plazo por inmersión total menor que el 5% (según ensayo UNE-EN 12087:2013). También es conveniente colocar un material aislante que no genere partículas incandescentes ni contribuya a la propagación del fuego. Además de todo ello, dicho material deberá ser dimensionalmente estable ante los cambios climatológicos a los que están sometidas las fa-chadas, ser inertes (imputrescibles y no consentir el cre-cimiento de microorganismos) y permitir la transpirabi-lidad (posibilitar que el aire y el vapor de agua circulen sin generar condensaciones o sus patologías asociadas). Las piezas o materiales que necesita este tipo de ce-rramiento para montar el aislamiento por la parte exte-rior son: espiga de fijación (de polipropileno o polietile-no) con clavo de expansión para la fijación mecánica de los paneles de aislamiento, malla de fibra de vidrio con tratamiento superficial antialcalino para el refuerzo de la capa de regulación, así como accesorios para los en-cuentros y puntos singulares como perfil metálico en forma de U para arranque horizontal en zócalos, perfil de junta de dilatación y perfil cantonera para la forma-ción de cantos perpendiculares y alineados. Como productos de aplicación superficial en húme-do, tendríamos: mortero de adherencia y uniformiza-ción (que debe poseer buenas características de adherencia y alto grado de deformabilidad; es la capa que se coloca en-tre el soporte y el aislamiento exterior), mortero de impri-mación y regularización (capa situada sobre los paneles de aislamiento y previa a la aplicación del revestimiento, que contendrá la retícula de fibra de vidrio y que mejora la ab-sorción y la unión) y, finalmente, morteros acrílicos para la realización del revestimiento exterior continuo (apli-cados en capa fina para la impermeabilización, decoración y protección de la fachada). Durante la manipulación del aislamiento se cuidará realizar cortes limpios, para que el acople entre los pa-neles sea óptimo (dispuestos contrapeados y en sentido ascendente), y cuidando también que cuando se vayan a colocar las espigas de fijación no se rompan estas ni des-garren el aislante. Sin embargo, antes de todo ello debe-remos aplicar el mortero de adherencia y uniformización (extendido con llana de dientes), para lo cual tendríamos que humedecer el soporte en caso existir temperaturas altas o con viento seco. A la hora de colocar los paneles de aislamiento, el número y disposición de espigas varia-rá en función de las dimensiones del panel, la altura del edificio, la carga de viento y la ubicación eólico-altimé-trica del edificio; esto es, dichas espigas deberán estar situadas solo en esquinas, en esquinas y parte central de los laterales, o también en la parte interior de los pane-les (en mayor o menor unidades por m2). Por otra parte, es importante considerar que conviene distanciar varios centímetros el sistema SATE respecto al terreno, para lo cual colocaremos a esta distancia el perfil de arranque, que irá fijado cada 25 cm aproximadamente. Adicionalmente al armado general dispuesto sobre el material aislante (normalmente una retícula cuadricular de fibra de vidrio –o similar– de unos 150-200 g/m2, aber-tura de luz 4 x 4 mm y con solapes entre piezas de ≈20 cm) es conveniente colocar también otro armado de refuer-zo sobre las esquinas de las ventanas y las puertas me-diante una pieza de malla a 45º de ≈20 x 40 cm, a modo de venda, para evitar la aparición de fisuras en puntos críticos, que es en donde se hacen más visibles los movi-mientos de fachada. Por su parte, la aplicación del mortero, en relación al armado de los paños, debe hacerse en dos capas (≥3-5 mm cada una, según patente), de forma que la retícula quede en el centro del espesor de esta capa de regulari-zación. Finalmente, el mortero de acabado que confor-mará el revestimiento exterior deberá ser compatible con el resto de materiales inferiores, permitir la transpi-ración, aplicarse con un reparto homogéneo, cumplir el tiempo de fraguado de las capas anteriores y, por último, respetar las juntas de dilatación y los puntos singulares que se hubieran considerado previamente. Hay que indicar que, en función de los fabricantes y sistemas elegidos (y a los que se les debería exigir un DIT o DITE), el número de capas y sus características concretas podrán variar de una manera u otra. De esta forma, los espesores, densidades, resistencias mecáni-cas, durabilidad, etc., serán diferentes. En este sentido, podrá haber ocasiones en las que las dos capas de mor-tero que envuelven la retícula de armado se conviertan en cuatro, pues esta retícula se extienda por duplicado. También, es posible que se sean necesarias capas adicio-nales de imprimación, de puente de unión o que el reves-timiento exterior sea de plaquetas cerámicas en lugar de enfoscados, en función de lo previsto en el proyecto. Finalmente, al igual que lo dicho anteriormente para las fachadas ventiladas, hay que resaltar que la correcta ejecución de esta tipología constructiva pasa antes por un proyecto bien definido y en el que se incluya la resolu-ción de todos los puntos y encuentros singulares, para lo cual se podrá contar con el apoyo del departamento téc-nico del fabricante. En caso necesario, durante la obra –pero antes de iniciar el tajo propiamente dicho– se po-drá cambiar el sistema por otro de las mismas condicio-nes si así lo autoriza la dirección de facultativa, para lo cual el proyectista y/o director de obra deberá elaborar el correspondiente modificado de proyecto. NOTAS FINALES: -En el caso de querer colocar uno de estos dos sistemas sobre edificios ya construidos, adquiere gran importancia el estado del cerramiento preexistente, por lo que se debe evaluar este y realizar los trabajos de acondicionamiento precisos antes de la ejecución del SATE o de la fachada ventilada. El proyecto debe constatar la no existencia de incompatibilidades de materiales y componentes y utilizar sistemas avalados. -Los dos tipos de fachadas con aislamiento continuo aquí desarrolladas son sistemas de gran transcendencia para el buen comportamiento térmico, acústico y energético del edificio, por lo que deben ser ejecutados por firmas comerciales con amplia experiencia y con profesionales formados. Al final de la ejecución el DEO deberá contar con un certificado de colocación según las instrucciones de montaje establecidas por el fabricante/comercializador del sistema ejecutado, de forma que pueda justificarse el control establecido por el CTE. REFERENCIAS FUNDACIÓN MUSAAT IMÁGENES AUTOR Calle del Jazmín, 66 - 28033 Madridwww.fundacionmusaat.musaat.es Carretero Ayuso, Manuel Jesús (Figs.: 1, 2, 3, 4, 5 y 6). CYPE-ISOVER (Fig.: 7) Manuel Jesús Carretero Ayuso COLABORADOR Alberto Moreno Cansado BIBLIOGRAFÍA Y NORMATIVA CTE/DB-HS CTE/DB-HE UNE-EN 1609:2013 UNE-EN 12087:2013 ISOVER TECNALIA CONTROL: ISSN: 2340-7573 Data: 17/b3º Ord.: 24 Vol.: F Nº: Fe-2 Ver.: 1 NOTA: los conceptos, datos y recomendaciones incluidos en este documento son de carácter orientativo y están pensados para ser ilustrativos desde el punto de vista divulgativo, fundamentados desde una perspectiva teórica, así como redactados desde la experiencia propia en procesos patológicos. © del autor © de esta publicación, Fundación Musaat. Nota: en este documento se incluyen textos de la normativa vigente.