ritual hospitalario de cocinar y servir un plato tradicional, que recree el viaje de una perla desde el buceo a pulmón a una diadema, o de la plata en la empuñadura de una daga khanjar. Que palpe el valor de una escasa planta medicinal ya mencionada en el Corán o la socialización alrededor de un pozo. Que aprenda cómo se elabora un telli para adornar un atuen-do ceremonial femenino. Que advierta por qué la poesía es una forma de expresar no solo lo íntimo, sino lo político, lo social y hasta lo económico. La conexión entre el triple paisaje desértico, costero y montañés con las expresiones de su patrimonio inmaterial —los mitos populares o la comunicación con el entorno— y además la conexión con la prosperidad, el comercio, los viajes, el rastreo, la flora, la fauna… Y cómo no, con el ingenio para ganarse el agua que explica esa particular forma de civilización. Al salir, el viajero no será el mismo que entró. Dubái, tampoco. CULTURA