INFRAESTRUCTURAS Si fuera un hilo de Twitter enlazaría muy bien con la vastedad del Sudeste Asiático. Te dije que era el futuro. Y que es el presente. Más de 600 millones de habitantes (con inmensas necesidades de infraestructuras) en una región cada vez más tecnológica (partici-pa en la cadena de valor de los semiconductores) y respetuosa con su patrimonio natural. A pesar de su diversidad (confucionismo, budismo, taoísmo, catolicismo, islam...), los países más pujantes comparten un rasgo: fe en el progreso por la fe en la educación. Falta, claro que falta (qué lugar ha sido una sola vez perfecto), por ejemplo seguridad regulatoria, fluidez burocrática o mayor aper-tura económica, pero parte del área permite esa concurrencia a ACCIONA y valora su larga historia corporativa, su visión sosteni-ble adaptable a la idiosincrasia local y el propósito de permanencia. En Asia, los proyectos consumados y la capacidad de alianzas son el currículo que abre puertas. Si se cumple la ley de que la apertura económica supera al proteccionismo en creación de riqueza, esos mercados podrían animar a otros a ir relajando las barreras. Las proyecciones de crecimiento confirman que el eje de rota-ción terrestre se desplaza hacia ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) con enormes inversiones en manufacturas, economía digital e infraestructuras. I told you so.