Debajo de esa melé de rascacielos está la arena del desierto, el cimiento de una cultura y una idiosincrasia. Sin ese Dubái de siempre no se ter-mina de comprender —comprender es el destino del viajero— el Dubái futurista. Transmitir esa esencia ha sido precisamente la intención de las auto-ridades al proyectar Al Shindagha, el complejo donde residió la familia gobernante Al Maktoum, renacido en forma de museos temáticos con lo más significativo de la cultura tradicional y la historia de Dubái y Emiratos Árabes Unidos. ACCIONA Cultura ha asumido la responsabilidad de este proyec-to doblemente histórico —por el objetivo y por los contenidos— con el diseño parcial, el desarrollo técnico y la implantación museística inte-