C omo una “bufanda de invierno”, tal como la recreó Quevedo, la cebolla es un refugio cálido que abraza nuestros sentidos. Su sencillez se transforma en calor al ser cocinada, siendo la base de platos que nos reconfortan. Como ella, la berza, la lombarda, las coles de Bruselas, la alcachofa… se desmontan cada invierno para arroparnos con cada una de sus capas, aportando sabor a nuestros platos y calor a nuestro cuerpo. La suavidad dulce de la cebolla caramelizada, el crujido tierno de las coles de Bruselas asadas con un toque de miel o la melosidad de las alcachofas al vapor enriquecen nuestra dieta y nos invitan a redescubrir el placer de cocinar con productos de temporada, respetando su ritmo natural y garantizando su mejor sabor. Son ingredientes versátiles, cuyo carácter rústico y reconfortante conecta con la esencia de lo que llamamos comfort food: comida que nos abraza desde el primer bocado. Este invierno, déjate envolver por el calor de las hortalizas. invierno con las verduras de Arropados